Sánchez ha defendido que “no podemos permitir que el espacio digital se convierta en el Salvaje Oeste, que se insulte, que se amenace, que se estafe y que se abuse de las personas sin ningún tipo de consecuencia. ¿Por qué aceptamos como normal en el mundo digital lo que jamás aceptaríamos en el mundo físico?”.
En este sentido, el presidente ha señalado que “hemos dejado que los productos y servicios digitales salgan al mercado sin controlar sus riesgos y sin saber cuáles son sus potenciales daños”, debido a que “la fe en la tecnología y en sus promesas nos ha cegado ante sus peores consecuencias”.
El Observatorio presentado hoy nace con el objetivo de que “los derechos y libertades que defendemos en la vida diaria lleguen a nuestra vida digital, que combatamos y erradiquemos de una vez por todas la manipulación y el mal uso de los entornos digitales”.
En este sentido, Sánchez ha recordado las tres propuestas en las que está trabajando el Gobierno de cara a regular el mercado tecnológico. En primer lugar, el presidente ha apostado por “acabar con el anonimato que envenena las redes sociales”. “Nadie va por la calle sin su DNI o con una careta, no conducimos coches sin las placas. No podemos permitir que las personas actúen con absoluta inmunidad ocultas tras la máscara. El anonimato no puede ser una excusa”, ha defendido Sánchez, quien ha apuntado que el Ejecutivo trabaja para aprobar una norma que acabe con ello.
“Esta tecnocasta está eliminando todos los elementos de moderación de los contenidos y la lucha contra la desinformación no puede ser opcional"
Por otro lado, ha puesto el foco en profundizar en la transparencia de los algoritmos. “Hay que obligar a las plataforma a que compartan la información para su supervisión” porque “esta tecnocasta está eliminando todos los elementos de moderación de los contenidos y la lucha contra la desinformación no puede ser opcional, hay que hacer de esa moderación un requisito legal”.
Este foco se materializa en dos aspectos. Por un lado, el Gobierno reforzará con más material y personal las capacidades del Centro Europeo para la Transparencia Algorítmica que la Comisión Europea abrió en Sevilla; y, por otro lado, el Consejo de Ministros aprobará en las próximas semanas la designación de la CNMC como coordinar de servicios digitales para ejercer la supervisión de las plataformas digitales.
La tercera propuesta es hacer responsable a los directivos de estas compañías del “daño causado por sus algoritmos”. “Necesitamos que los CEOs no rehúyan el cumplimiento de sus obligaciones y que respondan por los daños que provocan sus plataformas, garantizar la responsabilidad personal en la era digital”, apunta el presidente quien defiende que “estos tecnobillonarios tendrán que responder de sus actos, ¿o acaso pueden eludir el daño causado por sus algoritmos?”. Para ello, el Ejecutivo está estudiando mecanismos que aseguren la responsabilidad legal de los máximos directivos de las compañías tecnológicas.