Esta desvinculación, que llega tras 20 meses de gestión, se produce en un contexto de insatisfacción por parte de los propietarios, en particular Pascual Pérez, fundador y presidente de la compañía, debido a lo que se describe como una dirección “errática” que no alcanzó los objetivos planteados. La compañía señala que, pese a no haber detallado oficialmente los motivos, el acuerdo implica el inicio de una nueva fase de consolidación.
Para el periodo de transición, el operador ha conformado un “Comité de transición” integrado por Pascual Pérez, Manuel Hernández (director de Negocio) y Carlos Valero (director de Tecnología), que tendrá la responsabilidad de dirigir la empresa hasta el nombramiento de un nuevo primer ejecutivo, cuya identidad se espera dar a conocer próximamente.
"Se abre ahora una nueva etapa de consolidación para esta compañía, con la finalidad de seguir mejorando día a día el servicio que proporcionamos a nuestros clientes y distribuidores”, asegura Pascual Pérez, fundador y presidente de Finetwork.
La etapa de Óscar Vilda en Finetwork ha estado marcada por una serie de anuncios de gran envergadura que finalmente no llegaron a materializarse o con han sufrido importantes retrasos en los tiempos previstos. Destacan, entre otros, el acuerdo de red con Vodafone que se retrasó casi 10 meses, la financiación bancaria que todavía no se ha terminado de concretar y los retrasos en las ventas de la fibra y la entrada del socio inversor.
Es un periodo en el que se han cumplido sobradamente los objetivos comerciales, superando los 1,3 millones de clientes en el mercado español
Sin embargo, también es un periodo en el que se han cumplido sobradamente los objetivos comerciales, superando los 1,3 millones de clientes en el mercado español y con un fuerte crecimiento en clientes de fibra y empresariales. El crecimiento sostenido que ha vivido en los últimos años ha consolidado su presencia en la geografía nacional.
El malestar de los propietarios de Finetwork se fundamenta en la falta de resultados de estos planes ambiciosos y en los cambios de estrategia que no derivaron en avances para la compañía. La salida de Vilda supone un giro significativo en la hoja de ruta del operador, cuya apuesta se centrará en fortalecer los servicios actuales, la relación con distribuidores y la atención a los clientes.
Con una trayectoria de más de 25 años en el sector de las telecomunicaciones, Vilda había desempeñado cargos de responsabilidad en empresas como Orange España y Vodafone España. Asimismo, desarrolló su actividad en Qatar en el consejo de Starlink y como director ejecutivo de la telco catarí Ooredoo, con el propósito de preparar las infraestructuras de cara al Mundial de Fútbol.