La magia de la Navidad hace que cada año miles de familias se unan para convertir este momento y celebrarlo en familia. Sin embargo, el tiempo previo a este encuentro puede suponer bastante duro para los más mayores que carecen de conocimientos y recursos tecnológicos para fomentar el contacto diario con sus familiares.
En este contexto, la tecnología se erige como un aliado poderoso para mantener la conexión familiar. Mensajes, llamadas y videollamadas pueden llenar el vacío que deja la ausencia física. Sin embargo, surge una pregunta: ¿qué ocurre cuando los mayores ven la tecnología como una barrera en lugar de una herramienta para acercarse a sus seres queridos?
Un reciente estudio titulado “Estudio sobre el uso de la tecnología entre nuestros mayores”, realizado por la marca española de electrónica SPC, ha revelado que el 78% de los cuidadores perciben que las dificultades que enfrentan sus mayores para manejar la tecnología afectan significativamente su integración social. Esta realidad pone de manifiesto la preocupación general sobre las barreras digitales que limitan la conexión de los ancianos con su entorno.
Aunque más del 90% de los mayores de 70 años en España tienen acceso a dispositivos tecnológicos, la mayoría no logra manejarlos de manera autónoma. De hecho, la investigación señala que 9 de cada 10 usuarios sénior de tecnología enfrentan problemas que requieren ayuda o soporte. A pesar de que las llamadas telefónicas son la forma más común de comunicación entre los mayores (82%), uno de cada tres encuentra dificultades para realizar o recibir una llamada, lo que subraya la brecha que los separa del mundo digitalizado actual.
A pesar de estos desafíos, los familiares y cuidadores reconocen el potencial de la tecnología para mejorar la calidad de vida de los mayores. Un 52% de ellos valora su papel en la comunicación y la reducción del aislamiento. Además, el 48% considera que puede ser un aliado en la gestión de la salud, mientras que el 47% ve en la tecnología una forma de promover la seguridad diaria mediante funcionalidades como la geolocalización.
La investigación de SPC concluyó que un 61% de los participantes cree que un teléfono configurable de forma remota podría ayudar a los mayores a sentirse más conectados con sus familiares. Este tipo de tecnología no solo facilita la comunicación, sino que también aumenta la seguridad y autonomía de los ancianos, ya que el 86% de los cuidadores considera que esto contribuiría positivamente a su bienestar.
En este marco, SPC ha lanzado SPC Care, una innovadora aplicación que permite a las familias acercar a los mayores al mundo digital de manera sencilla y no invasiva. Esta herramienta exclusiva de SPC, compatible solo con dispositivos de la marca, permite configurar en remoto todos los ajustes del móvil del usuario sénior, asegurando su seguridad y bienestar.
SPC Care, disponible de forma gratuita en smartphones Android e iOS, representa un avance significativo para reducir la brecha digital entre los mayores y su entorno. Al integrarse con teléfonos móviles sin conexión a internet, como el SPC POLARIS —el primer teléfono móvil completamente controlable en remoto—, permite a los ancianos seguir utilizando un dispositivo sencillo y familiar, mientras que sus familiares tienen la certeza de que están bien y conectados.
Finalmente, la Navidad, más que un momento de celebración, se presenta como una oportunidad para ayudar a los mayores a superar las barreras tecnológicas. Regalarles un teléfono como el SPC Polaris, integrado con las funciones de cuidado y control remoto de SPC Care, no solo facilitará la comunicación y el apoyo a distancia, sino que también empoderará a los ancianos, permitiéndoles participar plenamente en la vida familiar. Así, la tecnología se transforma en un puente que une corazones, desdibujando las distancias y fortaleciendo los lazos familiares en un mundo cada vez más digital.