El informe revela que el 54% de las empresas ha sufrido un ciberataque en el último año y medio. De esta cifra, alarmantemente, una de cada cinco no logró recuperar los datos perdidos, lo que subraya la necesidad apremiante de adoptar infraestructuras de datos inteligentes. Estas estructuras no son solo un refugio, sino una fortaleza necesaria para enfrentar las amenazas cada vez más sofisticadas que surgen en un entorno de multinube híbrido.
Siguiendo esta línea, Jaime Balañá, director técnico de NetApp para Iberoamérica, ha resaltado urgencia de reevaluar las estrategias de ciberseguridad. En un mundo donde los datos son el tesoro más valioso, es esencial que las empresas integren la seguridad en el núcleo de su gestión de datos. Las soluciones de almacenamiento resilientes, como las que ofrece NetApp, actúan como la última línea de defensa, protegiendo no solo la información crítica, sino también asegurando el éxito a largo plazo en un paisaje digital en constante cambio.
El estudio revela varios hallazgos inquietantes. Las configuraciones erróneas en la nube y las vulnerabilidades en entornos híbridos han superado a las amenazas tradicionales, como el ransomware, convirtiéndose en las principales preocupaciones para las organizaciones. Además, el 70% de los encuestados utiliza más de 40 herramientas de ciberseguridad, lo que genera una complejidad operativa que se convierte en un obstáculo significativo para la resiliencia cibernética.
En este contexto, la inteligencia artificial emerge como un aliado poderoso. Casi el 40% de las organizaciones ya la emplean para detectar amenazas, y muchos planean expandir su uso a la automatización en la respuesta a incidentes. Sin embargo, la clave del éxito radica en equilibrar la tecnología con la supervisión humana, evitando así los falsos positivos que pueden desviar la atención de las amenazas reales.
Por otro lado, la clasificación de datos se presenta como un pilar fundamental en la resiliencia cibernética. Las organizaciones que implementan marcos sólidos de clasificación se recuperan de los ataques de manera más efectiva, lo que resalta la importancia de contar con infraestructuras de datos inteligentes que no solo protejan, sino que también permitan la detección de anomalías en tiempo real.
Mirando hacia el futuro, más del 90% de los encuestados planea aumentar sus presupuestos en ciberseguridad en los próximos meses, enfocándose en soluciones integradas y proactivas. Esta inversión no solo busca mitigar el creciente costo de los ciberataques, sino también fortalecer la confianza operativa en un entorno cada vez más complejo.
El marco de Infraestructura de Datos Inteligente de NetApp se posiciona como una solución clave para enfrentar estos desafíos. Al integrar la clasificación avanzada de datos, la detección de amenazas impulsada por IA y medidas de seguridad robustas, las organizaciones pueden implementar prácticas de gobernanza efectivas y responder a las amenazas en tiempo real, asegurando así su continuidad operativa.
En palabras de Balañá, el estudio destaca la importancia de la visibilidad y las estrategias centradas en los datos en el cambiante paisaje de la ciberseguridad. Al aprovechar estas soluciones, las organizaciones no solo protegen sus activos, sino que también garantizan su recuperación y prosperan en medio de las disrupciones que caracterizan la era digital. En un mundo donde las amenazas son cada vez más sofisticadas, NetApp se mantiene firme como un aliado esencial en la lucha por la seguridad cibernética.