En este contexto, la tecnología se presenta como un faro de esperanza, un aliado que puede ayudar a mantener esos vínculos a lo largo del año. Mensajes, llamadas y videollamadas pueden facilitar la conexión, pero surge una pregunta inquietante: ¿qué sucede cuando los mayores perciben la tecnología como un muro en lugar de un puente hacia sus seres queridos?
Un reciente estudio realizado por SPC, centrado en el uso de tecnología entre personas mayores de 70 años, ha revelado que el 78% de los cuidadores siente que las dificultades de sus mayores para manejar dispositivos tecnológicos afectan su integración social. Este hallazgo resalta una preocupación latente sobre las barreras digitales que limitan la conexión de los ancianos con su entorno. A pesar de que más del 90% de los mayores en España tiene acceso a algún dispositivo, la mayoría no logra utilizarlos de manera autónoma. La investigación indica que 9 de cada 10 usuarios senior enfrentan problemas para manejar sus dispositivos, lo que les obliga a buscar ayuda.
Aunque el teléfono sigue siendo el medio más común de comunicación para los mayores, el estudio revela que uno de cada tres encuentra dificultades para realizar o recibir llamadas. Esta situación subraya la brecha que separa a la tercera edad de un mundo digital en constante evolución.
A pesar de estos obstáculos, los familiares y cuidadores reconocen el potencial transformador de la tecnología. Un 52% considera que esta puede mejorar la comunicación y disminuir el aislamiento. Además, un 48% ve en ella una herramienta valiosa para gestionar la salud y el bienestar, permitiendo recordatorios de citas médicas y pautas de medicación. La tecnología, entonces, se convierte en un aliado que puede ofrecer seguridad y autonomía a los mayores, con un 61% de los participantes en el estudio opinando que un teléfono configurable de forma remota podría hacerles sentir más conectados con sus seres queridos.
En este sentido, SPC ha presentado SPC Care, una innovadora aplicación que permite a las familias acercar a los mayores al mundo digital de manera sencilla y no invasiva. Esta herramienta permite configurar de forma remota todos los ajustes del móvil del usuario mayor, desde sonidos hasta la agenda de contactos, además de ofrecer funciones de seguridad y seguimiento de actividad física.
El estudio también destaca los beneficios que esta tecnología aporta a los familiares: un 59% siente mayor seguridad al recibir alertas en caso de emergencia, un 45% confía en que pueden gestionar mejor el cuidado de sus mayores, y un 43% se siente más conectado con ellos, incluso a distancia.
SPC Polaris es el primer teléfono móvil completamente controlable de forma remota. El nuevo dispositivo representa un avance significativo en la lucha contra la brecha digital. Con la aplicación SPC Care, los mayores pueden seguir utilizando un dispositivo que les resulta familiar, mientras que sus familiares tienen la tranquilidad de saber que están bien integrados en un mundo cada vez más digital.