El estudio ha evaluado 26 juguetes inteligentes seleccionados entre los más vendidos en plataformas digitales. Estos dispositivos, que manejan datos como grabaciones de audio y video, conexión Bluetooth o Wi-Fi, y control mediante aplicaciones móviles, han sido analizados para identificar vulnerabilidades y áreas de mejora en su seguridad. Algunos juguetes han presentado configuraciones inseguras por defecto, transmisión de datos sensibles sin protección adecuada, deficiencias en actualizaciones de seguridad y aplicaciones móviles con vulnerabilidades que podrían permitir ataques remotos.
"Los juguetes conectados son una muestra de cómo la tecnología puede ser aliada del ocio y el aprendizaje, siempre que se utilicen de forma segura"
"Los juguetes conectados son una muestra de cómo la tecnología puede ser aliada del ocio y el aprendizaje, siempre que se utilicen de forma segura. Este esfuerzo conjunto con fabricantes y consumidores es fundamental para proteger especialmente a los más vulnerables, nuestros niños", ha asegurado Óscar López, Ministro de Transformación Digital y Función Pública.
En el análisis se han evaluado aspectos como las vulnerabilidades y capacidades de actualización de los juguetes, la seguridad de aplicaciones móviles y de escritorio asociadas, la resistencia frente a ataques comunes y la seguridad de conexiones físicas e inalámbricas. Más del 50% de los productos ha superado las pruebas realizadas, aunque el 23% ha mostrado resultados desfavorables en al menos una de las áreas analizadas.
El informe ha propuesto medidas para fabricantes y distribuidores, como deshabilitar servicios no esenciales, incluir controles parentales, mejorar los procesos de desarrollo de software, obtener certificaciones de ciberseguridad y diseñar manuales claros para usuarios. También se ha sugerido ofrecer herramientas que permitan a los consumidores gestionar sus datos personales.
Por otro lado, para los usuarios, se ha recomendado ajustar configuraciones de privacidad, mantener los dispositivos actualizados y desactivar funciones innecesarias.