El Black Friday representa una oportunidad de ingresos, pero también es un momento crítico para la reputación de las empresas. Según un informe de Gartner, el coste promedio de un minuto de inactividad en el ecommerce puede superar los 5.000 euros, lo que subraya la importancia de mantener los sistemas operativos en condiciones óptimas.
“Cualquier interrupción durante estos días no solo implica pérdidas económicas directas, sino también una caída en la confianza de los consumidores. En una época tan competitiva, ese daño reputacional puede ser difícil de recuperar”, señala Javier Rodríguez, Managing Director de Nettaro, una firma especializada en soluciones tecnológicas para el e-commerce.
Ante este panorama, las herramientas de observabilidad han surgido como una solución esencial para las empresas de comercio electrónico. Estas tecnologías permiten supervisar y analizar en tiempo real el rendimiento de las plataformas, identificando problemas antes de que afecten al usuario final.
Estas herramientas permiten llevar a cabo la identificación inmediata del origen de los problemas técnicos a través de IA para facilitar su resolución; así como la detección de puntos críticos en los procesos de compra que puedan estar afectando la experiencia del cliente; y la supervisión de recursos como CPU, memoria y red para anticipar posibles colapsos.
Estas herramientas son especialmente útiles en eventos de alta demanda, como el Black Friday, donde incluso un pequeño fallo técnico puede tener un impacto significativo.
El mercado global de estas tecnologías crecerá un 10,5% anual entre 2024 y 2032
La importancia de la observabilidad no se limita a la temporada de compras. Según datos de Global Market Insights, el mercado global de estas tecnologías crecerá un 10,5% anual entre 2024 y 2032, impulsado por la creciente digitalización y la necesidad de garantizar la estabilidad de los sistemas empresariales.
El ecommerce es uno de los sectores más beneficiados por estas herramientas, pero su aplicación se extiende a sectores como la banca, las telecomunicaciones y la industria manufacturera.
Además de prevenir fallos críticos, las soluciones de observabilidad ofrecen beneficios significativos que contribuyen al éxito de las empresas como la optimización de la experiencia del usuario, la compatibilidad con diversas arquitecturas; y la mejora en la eficiencia operativa.
“Estas herramientas no solo protegen las operaciones durante eventos críticos como el Black Friday, sino que también aportan valor estratégico al permitir un análisis continuo y detallado de los procesos”, añade Rodríguez.