Antes de sumergirnos en estas tendencias, es importante mencionar que si estás interesado en aprender a desarrollar aplicaciones empresariales de manera eficiente y sin conocimientos avanzados de programación. Puedes realizar un curso de Appsheet, una herramienta low-code que está revolucionando el desarrollo de aplicaciones.
La automatización ya es una prioridad, pero en 2025 irá mucho más allá de las tareas repetitivas. La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático están permitiendo flujos de trabajo más dinámicos y personalizados.
Por ejemplo:
Esto significa que las aplicaciones del futuro no solo resolverán problemas, sino que podrán adelantarse a ellos. Para las empresas, esto se traduce en aplicaciones que gestionen tareas y ofrezcan datos accionables en tiempo real.
Sistemas como la automatización robótica de procesos (RPA) o los motores de recomendación inteligente serán piezas clave en el desarrollo de apps para empresas.
Las plataformas low-code y no-code están cambiando las reglas del juego. Ahora, personas sin experiencia en programación pueden crear aplicaciones funcionales en menos tiempo y con menos costo.
Ventajas clave de estas plataformas:
Aunque suene como que los desarrolladores están quedándose fuera, no es así. Estas plataformas siguen necesitando a los expertos para personalizar, supervisar y garantizar que las apps sean seguras y escalables.
Con el aumento del uso de aplicaciones empresariales, también han crecido las amenazas cibernéticas. En 2025, la ciberseguridad será un factor central en el desarrollo de cualquier app.
Medidas de seguridad que marcarán tendencia:
Las empresas buscarán desarrolladores que integren la seguridad desde el principio, sin comprometer la experiencia del usuario.
La realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV) están ganando terreno fuera del entretenimiento. Cada vez más sectores, como la capacitación y la colaboración remota, están adoptando estas tecnologías.
Casos prácticos:
Los desarrolladores tendrán que actualizarse para integrar estas tecnologías, desde modelado 3D hasta la optimización de experiencias inmersivas.
La personalización seguirá siendo una de las demandas más fuertes, pero ahora gracias al análisis avanzado de Big Data. Las empresas quieren apps que se adapten a cada usuario en tiempo real.
Por ejemplo:
El desafío será procesar grandes volúmenes de datos mientras se cumplen normativas como el RGPD. Los desarrolladores de app deberán garantizar la privacidad y seguridad de la información sin sacrificar la experiencia del usuario.
Aunque la nube sigue siendo esencial, el edge computing está ganando protagonismo. Este enfoque permite procesar datos cerca de donde se generan, reduciendo la latencia y mejorando la eficiencia.
Ejemplos de uso:
Para los desarrolladores, esto significa crear soluciones que funcionen tanto en la nube como en dispositivos locales, garantizando fluidez y confiabilidad.
En 2025, las empresas no solo buscarán rentabilidad, sino también minimizar su impacto ambiental y fomentar la inclusión. Esto se traduce en una demanda creciente de apps sostenibles y responsables.
¿Qué hace que una app sea sostenible?
Los desarrolladores deberán incorporar estas prácticas desde el diseño, asegurándose de que las apps reflejen los valores de las empresas y sus usuarios