Tradicionalmente, la seguridad organizacional ha dependido de contraseñas, números PIN, preguntas de seguridad, etc. Sin embargo, estos métodos son cada vez más vulnerables a la suplantación de identidad y al robo de identidad. Por lo tanto, la incorporación de tecnologías basadas en las características físicas únicas de los individuos se ha convertido en un método más seguro contra este tipo de delitos. La biometría, en su sentido más amplio, puede incluir huellas dactilares, escaneo de iris y reconocimiento de voz y facial, tecnologías que ya se están utilizando para autenticar a los usuarios de manera confiable. Además, contar con este tipo de tecnología ofrece otras ventajas a las entidades, como la autenticación en tiempo real, lo que significa que las transacciones pueden verificarse al instante, reduciendo así el riesgo de fraude.
"La biometría es solo parte de la solución y debe integrarse en un sistema de verificación multipunto más amplio"
Sin embargo, es importante señalar que la biometría es solo parte de la solución y debe integrarse en un sistema de verificación multipunto más amplio. La verificación multipunto, que combina la biometría con otras medidas de seguridad, es una de las formas más efectivas de contrarrestar los tipos de fraude más recientes, como los que involucran inteligencia artificial generativa (Gen-AI). Estos fraudes a menudo emplean técnicas sofisticadas para imitar el comportamiento legítimo del usuario o crear identidades falsas realistas. Al requerir múltiples formas de verificación, como una combinación de datos biométricos y métodos tradicionales como PINs o preguntas de seguridad, las instituciones pueden crear una defensa robusta contra estas avanzadas tácticas de fraude.
Hoy en día, organizaciones como los bancos están más enfocadas en ofrecer servicios completamente digitalizados. Las verificaciones biométricas generales permiten a las personas acceder a sus cuentas de manera segura y eficiente con solo tocar un dedo, mirar a una cámara o dar una orden de voz.
Como ejemplo de un uso práctico de esta tecnología, ahora se pueden analizar los rasgos faciales del cliente y confirmar que son quienes dicen ser mediante la propuesta de estos dos pasos:
La evolución de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático también juega un papel crucial con la biometría, ya que su desarrollo mejorará aún más la precisión y seguridad de la biometría.
En resumen, la biometría representa una revolución para las entidades donde los datos están a la vanguardia de la exposición. Su capacidad para proporcionar una autenticación segura, conveniente y eficiente la convierte en una herramienta esencial en el arsenal de cualquier institución moderna. A medida que los desafíos de seguridad continúan evolucionando, adoptar la biometría como parte de un sistema de verificación multipunto no solo protegerá mejor a los clientes y sus datos, sino que también posicionará a las empresas que la adopten a la vanguardia de la innovación tecnológica. En este nuevo panorama digital, la biometría no es solo una opción; es una necesidad.
Autor: Pierre Matta, Country Manager España y Sur de Europa en Fourthline