La propuesta, impulsada por el primer ministro Anthony Albanese, coloca la responsabilidad de cumplimiento en las empresas tecnológicas, que deberán establecer controles efectivos de verificación de edad. Si bien la medida no representa un bloqueo total de las plataformas, aquellas que no cumplan con la regulación se enfrentarán a posibles sanciones.
La legislación llegará al Congreso este mimso mes y, de ser aprobada, se convertirá en un paso significativo en la política de protección juvenil en internet en Australia. “Las redes sociales están causando daño a nuestros jóvenes, y esto debe detenerse”, defiende Albanese, subrayando que la protección de los menores en plataformas digitales es un asunto prioritario.
“No habrá sanciones para los usuarios, sino que el peso de la prueba recaerá en las plataformas”
Según el primer ministro, la iniciativa busca liberar a los padres de la responsabilidad de monitorear el uso de redes sociales de sus hijos, ya que será obligación de las plataformas garantizar que los menores no puedan acceder sin la edad permitida. “No habrá sanciones para los usuarios, sino que el peso de la prueba recaerá en las plataformas”, apunta.
Esta restricción en redes sociales es solo una de las múltiples políticas que el gobierno de Albanese ha implementado para limitar el poder de las grandes tecnológicas. Según el gobierno, el aumento de los problemas de salud mental entre jóvenes se debe en parte a la exposición constante a contenidos y dinámicas de redes sociales, situación que se suma a la creciente diseminación de desinformación en estas plataformas.
Australia ha sido un país pionero en imponer restricciones a empresas tecnológicas de gran alcance. En 2021, el país obligó a gigantes como Facebook y Google a pagar por contenido de noticias, estableciendo un precedente en la regulación de los servicios digitales.
Más recientemente, el gobierno ha llevado a X, antes Twitter, a los tribunales por no retirar de la plataforma un vídeo de un atentado en Sídney, lo que demuestra la determinación de Australia de exigir responsabilidad en la moderación de contenidos.
Además de la restricción de edad, el gobierno estudia una legislación específica para controlar la desinformación en redes sociales, enfocándose en que las plataformas implementen medidas para combatir las noticias falsas y otras formas de contenido perjudicial. Sin embargo, el gobierno aún no ha detallado qué plataformas específicas deberán cumplir la nueva restricción de edad, ni tampoco la cantidad de las multas que podrían imponerse en caso de incumplimiento.
Meta defiende que la normativa debe involucrar a los padres en el proceso de decisión
Aunque algunos actores de la industria tecnológica han expresado su respaldo a medidas de protección infantil, la propuesta de Australia ha suscitado diversas reacciones. Antigone Davis, directora de seguridad de Meta, matriz de Facebook e Instagram, ha señalado que la compañía está dispuesta a respetar los límites de edad que el gobierno decida imponer, pero defiende que la normativa debe involucrar a los padres en el proceso de decisión para que puedan gestionar el uso de redes sociales de sus hijos de manera adecuada.
“Se necesita una discusión más profunda sobre cómo implementar estas protecciones”, apunta Davis, sugiriendo que el objetivo no debe limitarse a la restricción en sí, sino a crear un entorno digital verdaderamente seguro para adolescentes.
El primer ministro australiano ha comparado esta normativa con las restricciones al alcohol, que si bien han tenido impacto, no han logrado eliminar por completo el consumo entre menores, pero sí representa un primer paso en un camino que busca reducir progresivamente el acceso a contenidos que pueden ser perjudiciales para la salud mental de los menores.