Así lo confirma su consejero delegado, Ismael Clemente, en una reciente entrevista con Reuters, destacando que la compañía pretende aprovechar la creciente demanda de infraestructura tecnológica impulsada por el auge de la inteligencia artificial (IA) y la computación en la nube.
En la actualidad, la mayoría de los ingresos de Merlin provienen de la gestión de oficinas, centros comerciales y activos logísticos, y los centros de datos apenas contribuyen con un 1% a sus resultados. Sin embargo, Clemente estima que este segmento aportará unos 313 millones de euros en rentas brutas a finales de la década, consolidándose como una de las principales fuentes de ingresos de la empresa.
La creciente demanda global de tecnologías de IA y servicios en la nube ha creado un entorno propicio para el desarrollo de centros de datos. Con tres instalaciones ya operativas en España y la construcción de un nuevo centro en Portugal, Merlin Properties se posiciona como un jugador importante en la región. Además, para financiar esta expansión, el grupo lanzó en julio una ampliación de capital de 1.000 millones de euros y planea emitir otros 1.000 millones en deuda en 2026.
“España tiene una ubicación privilegiada para el desarrollo de centros de datos, ya que recibe el 70% del tráfico mundial de datos"
“España tiene una ubicación privilegiada para el desarrollo de centros de datos, ya que recibe el 70% del tráfico mundial de datos a través de los principales cables submarinos que conectan con el país”, destaca Clement, quien subraya la disponibilidad de energía a precios competitivos y el suelo disponible como aspectos claves para hacer de España una “isla feliz” para estas inversiones.
Merlin Properties también ve un gran potencial de crecimiento en el mercado europeo. Actualmente, Europa cuenta con solo un tercio de la capacidad instalada de centros de datos en comparación con Estados Unidos, lo que representa una gran oportunidad para compañías como Merlin, que están dispuestas a invertir y aprovechar el déficit de infraestructura tecnológica en la región.
Aunque el entorno es favorable, la expansión en este sector no está exenta de desafíos. La construcción de centros de datos requiere grandes inversiones de capital y conocimientos técnicos especializados.
Además, el proceso de concesión de licencias y la necesidad de importar equipos tecnológicos desde Estados Unidos, debido a la falta de proveedores europeos, podrían ralentizar el desarrollo de estos proyectos, reconoce Clemente.