La compra, realizada por un valor estimado de 20 millones de libras (27 millones de dólares), se anunció tras la adquisición del sitio a la empresa estadounidense Coherent Inc en una operación que busca salvaguardar la única instalación en el país capaz de producir semiconductores de arseniuro de galio, un material clave para aplicaciones militares como aviones de combate y otros equipos de alta tecnología.
El gobierno británico ha destacado que esta adquisición es parte de su estrategia para reducir la dependencia del suministro extranjero de semiconductores y proteger su cadena de suministro de defensa. La planta, que será rebautizada como Octric Semiconductors UK, preservará aproximadamente 100 empleos cualificados en el noreste de Inglaterra y garantizará la continuidad de la producción de estos componentes esenciales, así como expandirse para satisfacer las necesidades futuras de las Fuerzas Armadas británicas.
“Los semiconductores están a la vanguardia de la tecnología que utilizamos hoy y serán cruciales para garantizar las capacidades militares del futuro”, destaca John Healey, secretario de Defensa de Reino Unido. “Esta adquisición es una señal clara de que nuestro gobierno respaldará la producción de defensa británica, protegiendo la cadena de suministro de defensa del Reino Unido, apoyando empleos en el noreste y reforzando nuestra seguridad nacional”, apunta Healey.
La planta había enfrentado dificultades en los últimos 12 meses tras perder contratos comerciales, lo que puso en riesgo su viabilidad financiera. El gobierno británico ya había tomado una medida similar hace tres años al adquirir la fábrica Newport Wafer Fab para evitar su venta a una empresa china.
Ahora, con la compra de la planta en Newton Aycliffe, el Reino Unido refuerza su posición en el desarrollo y fabricación de semiconductores, considerados como una tecnología crítica para la seguridad nacional y el crecimiento económico del país.