En primer lugar, con esta nueva versión, Mercedes-Benz reafirma su liderazgo en el ámbito de la conducción automatizada, según ha indicado la compañía en un comunicado. Los usuarios podrán acceder a la conducción automatizada condicional en condiciones de tráfico fluido, lo que les permitirá optimizar su tiempo al realizar actividades como trabajar, navegar por Internet o ver películas a través de plataformas como RIDEVU de Sony Pictures Entertainment. Esta funcionalidad se suma a la opción anterior de utilizar el sistema en situaciones de tráfico denso y atascos.
El sistema Drive Pilot se basa en una arquitectura redundante, garantizando la seguridad al contar con sistemas vitales como dirección y frenos que funcionan de manera independiente. Equipado con cámaras, radares, sensores ultrasónicos y LiDAR, el vehículo puede percibir su entorno y procesar la información en tiempo real. Gracias a un sistema de posicionamiento de alta precisión, los vehículos pueden determinar su ubicación con una exactitud de pocos centímetros, utilizando datos de múltiples sistemas de satélite y un mapa HD detallado.
De cara al futuro, Mercedes-Benz se compromete a desarrollar tecnologías que permitirán velocidades aún mayores en la conducción automatizada. Actualmente, la velocidad máxima permitida en Alemania es de 130 km/h, y la compañía planea alcanzar este objetivo a finales de la década, siempre priorizando la seguridad. Además, se están considerando aspectos sociales y éticos en el desarrollo de esta tecnología, como la implementación de luces de señalización turquesa que indican el estado de funcionamiento del sistema, ya aprobadas en estados como Nevada y California.
Con estas innovaciones, Mercedes-Benz no solo está marcando el camino hacia la conducción autónoma, sino que también está transformando la experiencia de conducción para sus clientes.
El precio de este sistema se mantendrá en 5.950 euros, IVA incluido, además, los vehículos ya equipados con Drive Pilor podrán recibir la actualización de forma gratuita, ya sea a través de una actualización OTA (over-the-air) o en un taller, sin necesidad de cambiar componentes del vehículo.