Tal y como avanza la prensa local, Durov bajaba de su avión privado procedente de Azerbaiyán cuando fue interceptado por la Gendarmería francesa siguiendo una orden de registro en el marco de una investigación preliminar por supuestos delitos graves, entre las que se encuentran las de terrorismo, narcotráfico, estafa y blanqueo de capitales, entre otros.
En este sentido, la Justicia francesa asegura que la falta de cooperación con las fuerzas del orden por parte de la app de mensajería instantánea, que se ha destacado siempre por su independencia y protección de la intimidad y anonimato de sus usuarios, es ¨un peligro¨, porque supone una herramienta para delincuentes de todo tipo.
Ante esta situación, Durov se enfrenta a penas de prisión que pueden superar los 30 años de cárcel.
Aunque Durov nació en Leningrado (actualmente San Petersburgo) en 1984, el magnate ha recelado de su tierra y, especialmente del régimen impuesto por Vladimir Putin. En 2006 lanzó al mercado VK, una red social similar a Facebook que terminó vendiendo en 2014 tras negarse a las exigencias de Moscú de censurar contenidos y facilitar datos de los usuarios.
Un año antes de eso había lanzado, junto a su hermano Nikolai, Telegram un app de mensajería instantánea basada en la nube que seguía los mismo principios de independencia, privacidad y seguridad que la red social, lo que le ha supuesto la crítica de los principales gobiernos, que defienden que la app se usa por delincuentes y terroristas para comunicarse sin ser detectados, lo que llevó al empresario franco-ruso a emigrar a Dubái, donde reside en la actualidad.