En este caso, Touring Superleggera pretende adaptar esa experiencia analógica que tanto atrae en estos días, pero con tecnología moderna del siglo XXI en cuanto a la dinámica de conducción se refiere. Creando así una de las mejores recetas para divertirse al volante.
Bajo la carrocería fabricada a mano en fibra de carbono, en la parte frontal se esconde el corazón de este cavallino reimaginado. Se trata de un V12 de 5.5 litros de cilindrada atmosférico, el cual genera 503 cv y 568 Nm de par. Representando un aumento de 25 cv respecto al F133 original del 550 Maranello, esta potencia se extrae de un escape Supersprint hecho a medida. Además Touring Superleggera ha indicado que cada motor de los vehículos donantes serán inspeccionados de manera minuciosa antes de reconstruirse. También se revisan piezas periféricas como del bloque motor, como serían bobinas, alternador, juntas, bujías, sistema de refrigeración…
La caja de cambios trata de una transmisión manual de 6 relaciones, esta unida al V12 es capaz de propulsar de 0 a 100 al Veloce 12 en 4,4 segundos, si bien no es una cifra llamativa a día de hoy, es suficiente para pasarlo en grande. En cuanto a la velocidad máxima está limitada a 319 km/h.
Una de las cosas más importantes a la hora de “restaurar” o hacer un “restomod”, además de ajustar el motor para sacar más potencia, es importante actualizar ciertas partes del chasis, como sería la suspensión o la frenada.
Para la ocasión, Touring Superleggera ha colocado unas pinzas Brembo de 6 pistones en la parte delantera y 4 pistones en la parte trasera unidas a unos discos de 381 mm. Estos mejoran el tacto del pedal de freno respecto al original. Además se incluyen unas llantas de nuevo diseño y más ligeras que las originales, unidas al nuevo sistema de frenos reducen el peso de la masa no suspendida.
Por otro lado la suspensión ha sido creada a medida por TracTive, tratándose de amortiguadores ajustables permitiendo pasar de un comportamiento de Grand Tourer a un comportamiento digno de deportivo. Además Touring Superleggera ha reforzado el chasis para aumentar la rigidez torsional del bastidor y mejorar la dinámica del vehículo.
En cuanto a diseño, Touring Superleggera ha sido fiel a la carrocería original del 550, perfeccionando ciertos detalles de diseño y alargando el chasis en dos centímetros y medio más que el original. Ahora en el capó la entrada de aire obtiene una abertura más fina y tallada a partir de una “joroba” de mayor tamaño, en este caso los faros ofrecen un diseño más suave y tecnología LED. El parachoques delantero se ha rediseñado por completo y la abertura de este es mayor, incluyendo tomas de aire laterales que dirigen el aire hacia el lateral de la carrocería.
También se han rediseñado las rejillas de las aletas delanteras, mientras que la cadera trasera tiene una línea más marcada. En la trasera, las ópticas de diseño circular de dos piezas siguen presentes al igual que en el 550 original, en este caso se emplea tecnología LED. En cuanto al parachoques ofrece un difusor de diferente diseño y salidas de aire detrás de las ruedas traseras.
En cuanto al habitáculo, este es idéntico al original, y ofrece un aspecto más clásico gracias a las franjas marrones acabadas en cuero y los acabados metálicos. Los controles de la climatización parecen una obra de arte del mecanizado, al igual que los pedales, siendo dignos de museo. Además, el cuadro de instrumentos ofrece un diseño más actual. En cuanto a las combinaciones y configuraciones de interior, Touring Superleggera indica que son prácticamente ilimitadas.
Touring Superleggera ha comunicado que solo se fabricarán 30 unidades y para cada unidad se necesitarán aproximadamente 5000 horas de trabajo. Además la producción de estos comenzará a partir del primer trimestre del próximo año.
Para poder adquirir un Veloce 12, es necesario poseer un Ferrari 550, ya que se utiliza un donante como base. La transformación parte desde los 690.000€, precio al cual hay que sumar el importe de un Ferrari 550 si todavía no se posee.