Para contextualizar, las investigaciones de CONHUM (conducción humana) buscan demostrar la eficiencia de las funciones de conducción y navegación realizadas por las personas a través de muestreos periódicos. El objetivo es que los resultados sirvan como justificación para el cambio de enfoque propuesto por NEVA en comparación con otros proyectos de la industria para la creación de coches autónomos. Actualmente, existen varios prototipos de vehículos autónomos desarrollados por importantes multinacionales. Sin embargo, estos enfrentan problemas para ser plenamente aceptados y para circular legalmente en las calles. El profesor Francisco Badea, responsable del Grupo GREEN, señaló que los altos costos de estos vehículos, debido a la cantidad de sensores que requieren, representan un desafío significativo. Además, destacó que el enfoque de que el coche autónomo identifique la mayor cantidad de datos resulta ser erróneo, ya que esto demanda una mayor capacidad de cálculo y, por ende, un mayor consumo de energía.
Por su parte, NEVA busca diseñar un vehículo autónomo basado en el comportamiento humano, con el fin de hacer que los costos sean asumibles. La cognición de la conducción es un aspecto fundamental en el proyecto, considerando aspectos como el equilibrio y los sentidos de tacto, vista, audición y olfato. El proyecto CONHUM, que utiliza conductores con gafas especiales de seguimiento de la vista para registrar cómo funciona la visión humana mientras se conduce, es un ejemplo de esta iniciativa.
Finalmente, el proyecto de la Universidad Nebrija busca desarrollar un vehículo autónomo que imite el comportamiento humano al conducir, con el objetivo de hacer que los costos sean más accesibles y que el enfoque de diseño sea más eficiente y sostenible a largo plazo.