Amazon se enfrenta a una demanda colectiva sustancial de 1.000 millones (unos 1.180 millones de euros) por parte de minoristas británicos que acusan al gigante del comercio electrónico de usar indebidamente sus datos para mejorar su cuota de mercado y rentabilidad.
Amazon se enfrenta a una demanda colectiva sustancial de 1.000 millones (unos 1.180 millones de euros) por parte de minoristas británicos que acusan al gigante del comercio electrónico de usar indebidamente sus datos para mejorar su cuota de mercado y rentabilidad.
La Asociación Independiente de Minoristas Británicos (BIRA, por sus siglas en inglés), que representa a numerosos pequeños comerciantes, anunció que presentará la demanda en nombre de aproximadamente 35.000 minoristas ante el Tribunal de Apelaciones de Competencia (CAT) en Londres este jueves.
La demanda alega que Amazon ha explotado los datos no públicos proporcionados por los minoristas
La demanda alega que Amazon ha explotado los datos no públicos proporcionados por los minoristas que venden productos en su plataforma Marketplace para ofrecer productos competidores más baratos directamente a los consumidores. Este presunto uso indebido de datos habría perjudicado injustamente a los minoristas más pequeños, muchos de los cuales se sienten obligados a usar Amazon debido a su amplio alcance en el mercado.
Andrew Goodacre, director ejecutivo de BIRA, destaca la naturaleza crítica de la demanda para los pequeños minoristas que luchan por competir con Amazon. "La presentación de la reclamación es el primer paso para que los minoristas obtengan compensación por lo que Amazon ha hecho," asegura el directivo quien confía en que esta acción legal impida que Amazon expulse del negocio a los pequeños minoristas.
El caso también alega que Amazon manipuló la función "Buy Box" en su sitio web para su propio beneficio. La "Buy Box" es una ventana que aparece en la parte superior derecha de la página de detalles del producto, por encima del botón "Comprar ahora", tiene una gran influencia en las decisiones de compra de los consumidores.
Amazon describe esta función como un componente automatizado que eleva los productos por encima de la competencia para ayudar a los clientes a encontrar lo que necesitan y comparar alternativas basadas en factores como el precio del producto, la condición y la velocidad de envío.
Esta función ya es el foco de otra demanda presentada en nombre de los consumidores, valorada en hasta 900 millones (1.060 millones de euros).
La Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) había anunciado previamente en 2022 que estaba investigando las prácticas de Amazon, incluyendo los criterios utilizados para seleccionar productos para la "Buy Box".