La nueva ley establece que la edad mínima para abrir una cuenta en redes sociales será de 16 años, aumentando dos años respecto a la edad actual de 14 años. Este cambio busca proteger a los menores de la exposición a contenido inapropiado y de comportamientos delictivos.
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha indicado que se modificará el Código Penal para penalizar comportamientos delictivos como el grooming, donde adultos se hacen pasar por menores o cambian de género para solicitar contenido pornográfico.
El entorno digital ofrece acceso a información necesaria para el desarrollo de los menores, pero también presenta riesgos. Según Bolaños, la edad media en la que los menores tienen móvil es de 11 años, el 95% tienen acceso a datos y casi todos los adolescentes interactúan en redes sociales.
La ley también impone órdenes de alejamiento digital para quienes cometan delitos contra menores y establece nuevas penas para aquellos que usen la Inteligencia Artificial para manipular imágenes.
Las empresas tecnológicas estarán obligadas a ofrecer un sistema de control parental de forma gratuita y accesible en todos los dispositivos, incluyendo tabletas y ordenadores personales. La ley exigirá a las plataformas un buen etiquetado de contenidos digitales con advertencias sobre aquellos que no son aptos para menores. Además, se implantará una estrategia que recomiende medidas como el tiempo de uso de los móviles en la infancia y juventud.
El anteproyecto de ley consagra un nuevo derecho para los menores: el derecho a disfrutar y navegar por Internet y usar las redes de forma segura.
El comité de expertos formado por el Ministerio de Juventud e Infancia presentará su informe el 20 de junio, el cual servirá de base para la elaboración de la estrategia nacional prometida por el presidente Pedro Sánchez en enero. Esta estrategia incluirá medidas de alcance temporal mayor, dirigidas a garantizar la protección de los menores en el entorno digital.