El país asiático ha dado un importante paso hacia adelante en la adopción de vehículos autónomos al otorgar la aprobación a un grupo inicial de nueve fabricantes de automóviles para llevar a cabo pruebas de tecnologías avanzadas de conducción autónoma en carreteras públicas, como parte de un plan más amplio para acelerar la integración de automóviles autónomos en el país.
Entre los fabricantes autorizados para realizar estas pruebas se encuentran BYD y Nio, así como importantes fabricantes estatales como Changan Automobile, GAC y SAIC. Otros fabricantes involucrados incluyen a BAIC, FAW, Hongyan y Yutong.
Estos automóviles podrán utilizar tecnologías de conducción autónoma de nivel 3, que permiten a los conductores retirar las manos del volante mientras el sistema controla el vehículo en ciertas condiciones.
La aprobación de estas pruebas marca un paso importante hacia la comercialización de tecnologías más avanzadas de conducción autónoma. Los ejecutivos de los fabricantes de automóviles han señalado que esta iniciativa es un avance significativo para permitir que los vehículos de nivel 3 sean vendidos y utilizados tanto por compradores individuales como por operadores de flotas.
Además de los fabricantes de automóviles, operadores de flotas, como las empresas de servicios de transporte, también participarán en las pruebas. Esto permitirá evaluar el desempeño de los vehículos autónomos en diferentes escenarios y condiciones de tráfico, contribuyendo a un desarrollo más robusto y seguro de estas tecnologías.
Hasta la fecha, al menos 10 fabricantes de automóviles y proveedores, incluidos Huawei y Xpeng, han estado ofreciendo capacidades de conducción autónoma de nivel 2 en China, que aún requieren que un conductor esté atento y con las manos en el volante y Tesla también se está preparando para entregar su software "Full Self-Driving" (FSD) a los usuarios chinos este mismo año.
En diciembre, BYD anunció que había obtenido una licencia de prueba condicional para conducción autónoma de nivel 3 en carreteras de alta velocidad, convirtiéndose en la primera empresa en China en recibir tal licencia.
Además, BMW logró una licencia de prueba para conducción autónoma de nivel 3 en carreteras de alta velocidad en Shanghái, mientras que Mercedes-Benz consiguió lo propio para realizar pruebas de nivel 3 en autopistas designadas en Beijing.