Los tablets ganan ‘fans’, que no pueden adquirirlos. Por lo menos no con su paga mensual, ya que se trata de los más pequeños de la casa. Según el estudio realizado por Nielsen en el último trimestre del 2011, estos dispositivos son utilizados por el setenta por ciento de las familias que disponen de ellos, como equipo para el juego y la diversión. Más para lo primero, ya que de ese universo, el setenta y siete por ciento de los pequeños (menores de 12 Años) lo utilizan para jugar, frente a un cincuenta y siete por ciento que aprovecha las aplicaciones educativas que ofrece. En cuanto a la percepción de los padres, los tablets también ganan, ya que más de la mitad (55 %) lo utilizan para distraer a sus hijos mientras viajan o en espacios como restaurantes. Aunque parezca exagerado, también los hay que consideran el invento como un verdadero compañero de juego e, incluso, como un idóneo ‘babysitter’.
Esta tendencia, positiva para las tabletas, podría incrementarse, de aumentar la existencia de libros de texto y recursos educativos digitales, porque ¿qué padre, si pudiera, no cambiaría feliz esa maleta de viaje que deben remolcar los pequeños cuando van al ‘cole’?