Para contextualizar, en 2023, solo la mitad del tráfico publicitario provino de humanos, mientras que el 47% restante correspondió a bots. Este panorama afecta significativamente a la industria publicitaria, especialmente en el ámbito móvil, donde el fraude toma diversas formas, desde impresiones y clics falsos hasta manipulación de métricas y generación de tráfico no válido.
Por su parte, Raquel Murcia, Product Lead de SKUDO, ha apuntado que estas prácticas no solo representan pérdidas económicas para los anunciantes, sino que también erosionan la confianza en la industria publicitaria en su conjunto. La dificultad para distinguir entre audiencias reales y bots complica la medición del ROI y del rendimiento de las campañas publicitarias, dejando a los anunciantes con la difícil tarea de proteger su inversión.
Los tipos de fraude publicitario móvil más utilizados son los siguientes:
Detectar estafas en la publicidad digital puede ser un desafío, pero hay ciertas recomendaciones que pueden ayudar a los anunciantes y agencias a protegerse. En primer lugar, es crucial investigar las redes publicitarias antes de invertir para identificar posibles fuentes de fraude. Además, se recomienda estar atentos a los datos inflados, ya que podrían indicar prácticas fraudulentas y causar pérdidas financieras significativas. Herramientas de detección y prevención de fraudes, como SKUDO, pueden ser de gran ayuda en este sentido. Otra estrategia efectiva para combatir el fraude es utilizar estándares de la industria, como app-ads.txt, que proporcionan mayor transparencia en la publicidad digital y dificultan que los estafadores falsifiquen datos. Al adoptar estas prácticas, los anunciantes pueden reducir el riesgo de ser víctimas de fraudes publicitarios.