El Internet de las Cosas Médicas (IoMT) ha tenido un gran impacto en la industria de la salud. Esto se traduce en que, los hospitales pueden mejorar la atención a los pacientes, reducir costos y ser más eficientes utilizando estos recursos tecnológicos.
Para contextualizar, el IoMT se puede implementar a través de diversas formas en los hospitales, por ejemplo, como servicios robóticos para extraer sangre y desinfectar los hospitales, camas conectadas que pueden monitorear el estado del paciente, su nivel de oxígeno y de sangre, y automatizar la entrega de medicamentos, entre otras cosas. Sin embargo, un estudio desarrollado por Check Point Research ha detectado que la seguridad de estos dispositivos está desatendida y esto conlleva riesgos perjudiciales para el sistema sanitario.
Se estima que el 70% de los dispositivos médicos no tienen soporte
Aunque el IoT traiga consigo mismo muchas cosas positivas, también conlleva algunos riesgos. Asegurar los dispositivos de Internet de las cosas (IoT) es un desafío debido a la amplia variedad de protocolos de comunicación que utilizan y a las vulnerabilidades derivadas de sistemas operativos heredados, contraseñas débiles, dificultades para aplicar parches, accesibilidad física, configuraciones incorrectas del sistema operativo, falta de medidas de seguridad incorporadas y protocolos de comunicación no seguros. Por ejemplo, muchos dispositivos de Internet de las cosas médicas (IoMT) todavía funcionan en la plataforma Windows 7. Esto representa una gran vulnerabilidad, ya que Microsoft ya no brinda soporte para estos sistemas operativos y actualizar estos dispositivos puede ser costoso. Se estima que el 70% de los dispositivos médicos no tienen soporte.
Otro gran desafío está relacionado con el uso de la tecnología SCADA, un sistema utilizado para supervisar y controlar dispositivos en tiempo real. En los hospitales, se utilizan para administrar la energía, controlar el acceso, supervisar las condiciones de los quirófanos y dirigir los sistemas de alarma contra incendios, entre otras medidas. Sin embargo, estos sistemas suelen utilizar contraseñas predeterminadas o fáciles de adivinar, lo que los convierte en objetivos fáciles para los atacantes.
En la industria de la salud, la certificación de dispositivos médicos de IoT es esencial para garantizar que cumplan con los estándares regulatorios necesarios y los requisitos de la industria. Esto asegura que los dispositivos estén diseñados con precisión, construidos con controles de calidad adecuados y tengan un rendimiento confiable.
No obstante, la certificación de dispositivos médicos de IoT implica una serie de evaluaciones realizadas por autoridades regulatorias. Estas evaluaciones se centran en varios temas clave: