Varios países están considerando implementar regulaciones relacionadas con la IA. En noviembre, el Reino Unido será sede de una cumbre mundial sobre la seguridad en la IA. Esta cumbre se enfocará en comprender los riesgos asociados con la tecnología de vanguardia y cómo se pueden respaldar marcos regulatorios tanto a nivel nacional como internacional.
Durante una visita a Taipei, Sam Altman, CEO y rostro público de OpenAI, compartió sus puntos de vista. Altman mencionó que aunque no estaba excesivamente preocupado por una regulación gubernamental excesiva, es una posibilidad que debe considerarse.
Asimismo, Altman destacó que los modelos con una potencia que es alrededor de 10,000 veces superior a la de GPT-4, es decir, modelos que alcanzan un nivel de inteligencia comparable al de la civilización humana, probablemente deberían estar sujetos a ciertas regulaciones. Estas declaraciones las hizo durante un evento de IA organizado por la fundación benéfica de Terry Gou, el fundador del principal proveedor de Apple, Foxconn.
Por su parte, Altman también abordó la tendencia en la industria tecnológica de tener una actitud reflexiva en contra de la regulación. Afirmó que si bien la regulación no es algo absoluto, ha tenido efectos positivos en muchos aspectos. Por ejemplo, mencionó que confía en la seguridad de los aviones y considera que la regulación ha tenido un impacto positivo en ese sentido.
Para finalizar, el CEO de OpenAI destacó que, aunque es posible cometer errores en el proceso de regulación, no se debe evitar ni temer. De hecho, cree que algún grado de regulación es esencial.