Al obviar el impulso económico de más de 8.000 millones de euros que supone el trabajo híbrido las compañías españolas limitan sus oportunidades y ni ven reflejado dicho impulso en sus resultados.
Este nuevo estudio elaborado por Opinium y analizado por Ricoh, se basa en las encuestas realizadas a 1.000 empleados españoles y a 250 responsables de la toma de decisiones de empresas de toda España. Entre los directivos de las mismas, se afirma que los empleados son, de media, hasta un 6% más productivos en un entorno híbrido, el equivalente a unos ingresos anuales de 8.000 millones de euros.
Estas cifras eran impensables con las formas de trabajo anteriores a la pandemia debido a que el trabajo híbrido aporta a los trabajadores un 'boost' de productividad que se asocia a la mejora de la satisfacción de los empleados y a la reducción del tiempo de desplazamiento. A pesar de ello, los resultados aún no se reflejan de forma clara debido a que solo el 44% de las empresas ofrece a sus empleados un sistema híbrido capaz de potenciar su rendimiento. En el caso de acelerar los planes de hibridación, se podrían aportar hasta 8.000 millones de euros a la economía europea anualmente.
Estos datos se traducen en la obstaculización de las empresas de cara a su propio crecimiento, las cuales se ven limitadas por una productividad mediocre. Según los estudios, el trabajo híbrido repercute además en la retención y la atracción de talento, con una reducción del abandono del 35% para aquellos profesionales que pueden trabajar desde casa, al menos, dos días a la semana, por lo que resultaría positivo para las empresas en todos los sentidos.
A pesar de los datos, hasta el 49% de los responsables de la toma de decisiones en las compañías preferiría imponer la vuelta a la oficina a tiempo completo, mientras que el 77% de los empleados afirma que tiene como preferencia algún tipo de modalidad de trabajo híbrida o alternativas completamente a distancia, por lo que las organizaciones corren el riesgo de perjudicar su competitividad si no logran encontrar un punto en común con sus empleados.
Ramon Martin, CEO de Ricoh para España y Portugal, afirma que "brindar apoyo a las personas para que trabajen de manera flexible conllevará beneficios económicos significativos para sus empresas, así como la generación de bienestar y satisfacción en los empleados. No obstante, una política de trabajo híbrido carece de utilidad si no se adopta la tecnología necesaria para facilitar la colaboración entre compañeros y clientes, sin importar su ubicación."