Por este mismo motivo, urge una nueva regulación en torno a la inteligencia artificial, algo que ha mencionado Kai y que ha querido tratar también Danilo Turk, ex presidente de Eslovenia.
La inteligencia artificial se integra en Internet para facilitar las búsquedas, después pasa a las empresas que empiezan a conocer a sus clientes, llega a dispositivos como los smartphones y ha terminado ganando autonomía, por lo que pasa a convertirse en una herramienta que requiere cantidades ingentes de recursos. En este caso eso se traduce en datos, expertos capaces de comprender la tecnología, un objetivo claro y un gran poder de computación con un único dominio.
Esto supone un problema, puesto que genera un cuello de botella en la tecnología debido a la complejidad a la hora de recoger datos y el alto coste que supone. Sin embargo, en el momento en el que las diferentes inteligencias artificiales dejan de encontrarse aisladas entre ellas, comparten datos e información y crean una gran 'biblioteca', es cuando hablamos de la creación de IA 2.0. La IA generativa se basa en estos principios y recoge grandes cantidades de información como si fuese un gran cerebro ofreciendo recursos a los usuarios a un precio mucho más asequible y de forma más concreta.
Esta transformación se traduce a su vez en la capacidad de entrenar estas inteligencias y darles más potencia con menos recursos. Algo que supone un peligro evidente si se lleva a cabo sin control. Esta tecnología, a pesar de todo, sigue cometiendo errores y existen problemas éticos que deben tenerse en cuenta, por lo que según Kai-Fu Lee, "aún hay mucho camino por delante" para poder regular estas herramientas, hacerlas seguras y poder dar rienda suelta a la capacidad de negocio casi infinita que nos propone.
Danilo Turk, el actual presidente del Club de Madrid y ex presidente de Eslovenia, ha querido resaltar la importancia de mejorar la democracia a nivel global gracias a los procesos de digitalización y la propia inteligencia artificial. "Esperamos construir un mecanismo de coordinación mejor que el que existe a día de hoy", ha declarado, tras mencionar que el propio desarrollo de la IA debe basarse en valores como "la democracia, los derechos humanos y la libertad".
Las personas y entidades dedicadas al desarrollo de este tipo de tecnologías deben ser conscientes de los problemas que acarrea la gobernanza de esta tecnología y tener en cuenta la importancia de la ética. Para ello, es imprescindible la cooperación multilateral, llevando a cabo la transformación digital y convenciendo a las entidades para que desarrollen esta tecnología de forma segura.