Hace justamente un año, Elop irrumpió por sorpresa en un Nokia World que llegaba tras la dimisión de Olli Pekka y de otros miembros históricos del cuadro directivo de la compañía y se iniciaba un camino incierto para Nokia que hoy se espera quede despejado o, cuando menos, trazado.
Los grandes analistas aseguran que si Nokia y Microsoft no presentan un terminal innovador y competitivo antes de fin de año, su oportunidad en el mercado de los smartphones habrá quedado reducida a la nada y los finlandeses podrían perder el liderato mundial que ostentan.