La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea plantea la opción de actuar tras la publicación por parte de la CE de las conclusiones sobre su investigación de la competencia del Internet de las cosas que muestra la dificultad de acceso al sector por una gran cantidad de barreras de entrada.
La Comisión Europea ha publicado las conclusiones de su investigación sobre la competencia del internet de las cosas de consumo. El informe final de los servicios de la Comisión muestra la existencia de unos problemas de competencia en los mercados en el rápido crecimiento de productos y servicios relacionados con el IoT en la Unión Europea.
"Confiamos en que las conclusiones de la investigación sectorial proporcionarán orientaciones sobre la futura actividad reguladora y de ejecución de la Comisión"
La vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager, responsable de la política de competencia, ha confirmado el problema: “El sector del internet de los objetos de consumo se está convirtiendo cada vez más en parte de nuestra vida cotidiana. Las conclusiones finales de nuestra investigación sectorial confirman las preocupaciones señaladas en el informe preliminar”. La propia vicepresidenta ejecutiva se ha encargado de mostrar su esperanza porque la investigación ayude a solucionar el problema: “Confiamos en que las conclusiones de la investigación sectorial proporcionarán orientaciones sobre la futura actividad reguladora y de ejecución de la Comisión. También esperamos que anime a las empresas a tomar la iniciativa de responder a esas preocupaciones”.
Además Vestager apeló a la necesidad de que la UE actúe en el problema: "Si vemos que las cosas son sistémicas, esto no es suficiente para encontrarlo y multarlo y castigarlo en un lugar cuando está en todas partes, entonces, por supuesto, tenemos que hacer más. Necesitamos apelar a la regulación".
El internet de las cosas de consumo está creciendo rápidamente y poco a poco se está convirtiendo en una parte importante de nuestra vida cotidiana. Además, existe una tendencia a una disponibilidad mayor de asistentes vocales como interfaces de usuario que permiten la interacción con otros dispositivos inteligentes y servicios del internet de las cosas de consumo.
Como principal barrera a la entrada o expansión en el sector los participantes en el estudio encuentran el coste de inversión en tecnología, que son especialmente altos en el caso de los asistentes de voz. Y otra gran barrera es la competencia que se encuentra quien pretende adentrarse en el sector al encontrarse con grandes empresas (algunos ejemplos son Google o Amazon). Al ser estas empresas quienes proporcionan la mayoría de los sistemas operativos de dispositivos móviles más comunes y los principales asistentes de voz, determinan los procesos para integrar dispositivos y servicios inteligentes en un sistema de internet de las cosas de consumo.
La preocupación por parte de la Unión Europea se centra principalmente en cuatro puntos que son los siguientes: