Porque lo mejor será que “en un futuro los drones podrían trasladar de manera autónoma componentes directamente a la línea”. Esta innovadora fórmula, por ahora en fase piloto, está pensada para aplicarse en toda una flota de drones programados para volar de manera autónoma.
Para conseguir que se muevan por la fábrica, los drones llevan incorporado un sistema que detecta los elementos del taller mediante sensores. “Esto implica durante el proyecto piloto mucho trabajo de mapeado, programación y horas y horas de testeo también con obstáculos, para entrenar el dron ante cualquier tipo de situación”, comentan desde Seat.
El proyecto de innovación comenzó a gestarse en 2019, acumula más de 1.500 horas de trabajo, y ha persistido incluso durante la pandemia de la COVID-19.