La fibra óptica es cada vez más común como elemento de transmisión en las redes de datos domésticas de cara a conectarnos a Internet pero ¿de qué se trata? En este post vamos a hablarte de ello y explicamos cómo es su funcionamiento.
Es un medio de transmisión de datos mediante impulsos fotoeléctricos por medio de un hilo construido en vidrio transparente o materiales plásticos que pueden llegar a ser prácticamente igual de delgados que un pelo.
Los hilos mencionados en el apartado anterior son los encargados de transmitir una señal luminosa de un extremo a otro. Mencionada luz puede generarse mediante láser o LED y normalmente se utiliza para transportar datos a grandes distancias, pues este medio dispone de un ancho de banda muy superior a los cables metálicos, menos pérdidas y con mayor velocidad de transmisión.
El modo de transmisión se basa en los fenómenos físicos de la reflexión y refracción de la luz.
La reflexión se produce cuando un haz de luz incide sobre una superficie de separación de dos medios y se da un cambio de dirección de la onda que la lleva a tomar una dirección de igual ángulo al de incidencia.
Por su parte, la refracción es cuando se da un cambio de dirección y velocidad en una onda cuando se pasa de un medio a otro, por ejemplo, cuando la luz pasa del aire al agua vemos la imagen en un ángulo diferente.
Hoy en día estas conexiones son cada vez más comunes y las compañías están ofreciendo conexión de fibra óptica en casa a precios más asequibles que en el pasado.
El internet tradicional es conocido como ADSL y es notablemente más lento que la fibra óptica, las principales diferencias residen en:
Velocidad: mientras que el ADSL tiene una velocidad de 30Mb, la Fibra Óptica va de 50MB hasta 1Gb.
Material: el ADSL se basa en el cobre mientras que la Fibra Óptica lo hace en fibra de vidrio o plástico.
Calidad de conexión: la calidad de la fibra es alta y garantiza la velocidad contratada.
Cobertura: aquí el ADSL se posiciona por delante, pues está muy extendido.
Precio: este variará de los 30€ a los 40€ en el caso del ADSL y de los 20€ a los 60€ en el caso de la Fibra Óptica.
Sin duda los beneficios de la fibra óptica son muchos y entre ellos destacan los siguientes:
¿El resumen de todo lo anterior? ¡Optando por la fibra óptica disfrutar de Internet está garantizado!