Tanto la interpol cómo el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), han puesto de manifiesto cuales han sido las consecuencias de la COVID-19 en el mundo tecnológico; y si algo nos ha quedado claro, es que la ciberseguridad de la ciudadanía ha sido uno de los factores más disruptivos dado que desde verano, ya se llegó a indicar que los ciberdelincuentes a nivel mundial, estaban aprovechando la situación originada por el virus para desarrollar nuevos ataques e intensificar su ritmo de actuación a medida que avanzaba la pandemia y la situación se volvía aún más crítica.
Esta alarma ha llegado también hasta nuestro país, sin embargo, la población no parece ser consciente del todo en lo que a este cambio de paradigma respecta, puesto que la ciberseguridad de los usuarios y empresas no parece de primeras uno de los daños colaterales originados por la COVID-19. El nivel de incertidumbre es tal que España vive actualmente una situación de seguridad totalmente errónea, puesto que en torno al 42% de los españoles sigue estando seguro de que los riesgos de sufrir un ataque de estas características no ha variado en lo absoluto al riesgo existente de forma previa a la pandemia.
Sin embargo, si tenemos en cuenta el último estudio realizado por Panda Security en lo que a la ciberseguridad de los ciudadanos tras la crisis del coronavirus se refiere, son pocos los que han asumido los riesgos. El 45% de los encuestados, han admitido que factores cómo el aumento del teletrabajo y la gran cantidad de horas invertidas en un ambiente digital, han logrado provocar un aumento en la inseguridad general de Internet, a pesar de ello, esta cifra sigue estando por debajo de la mitad de la población total y se asemeja mucho al número de usuarios que opina justo lo opuesto. En el lado opuesto, hasta el 12% de los usuarios siente que ha mejorado su nivel de seguridad desde que comenzó la pandemia.
A pesar de la opinión del 14% de los encuestados, con la simple acción de no abrir mails raros, no estamos protegiendo adecuadamente nuestras actividades online. Aún así, el 23% de los encuestados indica que al desconfiar siempre de todo lo que les llega a sus dispositivos móviles, si están realizando una labor de ciberseguridad adecuada. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, dado que el primer paso para defenderte de un ataque es conocer sus características, y un reducido 5% es el número de usuarios que admite conocer que es un Ransomware, por ejemplo, dato similar a los que acompañan el conocimiento de otros ciber riesgos como el Spyware o los ataques por Denegación de Servicio; casos en los que el 7% admite conocer sus características.