En concreto se trata de una aplicación que permite incorporar a la posición física del individuo otras variables como la actividad, el estado de ánimo, el clima, el día de la semana o la hora, entre otras. Con esta combinación de factores que
determinan la respuesta de la consulta emitida, Telefónioca I+D pretende avanzar hacia la creación de servicios que permitan establecer relaciones emocionales con el cliente frente al modelo tradicional en el que la componente sociológica pasaba a un segundo plano.
Para conseguir la localización emocional convergen dos informaciones: la que ofrece el mismo usuario en el momento de solicitar la información (la aplicación le lanza preguntas básicas que él va respondiendo en tiempo real) y la que aporta el operador a partir de sus sistemas. De esta forma las sugerencias presentadas por la aplicación resultarán mucho más ajustadas a las necesidades del usuario en el momento de la consulta.
La localización emocional se enmarca dentro de las tendencias definidas por Telefónica I+D dentro de su Observatorio Tecnológico, que nació en el año 2008 con el objetivo primordial de transformar las ideas en productos y servicios innovadores.