Intel Corporation ha anunciado hoy su colaboración con expertos del sector y con varias universidades para ocuparse de las lesiones cerebrales causadas por el fútbol americano. Utilizando superordenadores y estaciones de trabajo basados en la tecnología de procesador de Intel, los investigadores están simulando los choques para estudiar su impacto en el cerebro, utilizando dicha información para diseñar nuevos cascos de fútbol americano que reduzcan el riesgo de lesiones a corto y largo plazo.
Con el apoyo de Riddell, el principal diseñador y desarrollador de cascos y equipos de protección y de investigadores
de Thayer School of Engineering (Dartmouth), Wayne State University, University of Northern Colorado y Texas State University-San Marcos, ha realizado varias simulaciones en un evento celebrado en la conferencia SC10 de Nueva Orleans.
En esta demostración, los impactos simulados se procesan con estaciones de trabajo, clusters (un grupo de ordenadores vinculados) basados en procesadores Intel Xeon para calcular, visualizar y valorar con rapidez el riesgo de las lesiones en caso de impacto. Estas simulaciones se basan en modelos informáticos de universidades asociadas, algunas de las cuales incluyen datos reales de impactos producidos en el campo de juego obtenidos mediante el sistema de telemetría para impactos en la cabeza (Head Impact Telemetry System, HITS) de Riddell, una tecnología propietaria que se coloca dentro del casco para ofrecer datos en tiempo real relacionados con los impactos en la cabeza. Estos modelos muestran la visualización de la tensión sobre el cerebro y puede permitir comparar los impactos que pueden producir pérdida de conocimiento y aquellos impactos similares que no causan este tipo de lesiones.
Drew Brees, quarterback del equipo de fútbol americano New Orleans Saints y MVP del Super Bowl XLIV asistió al evento, y habló de la importancia que tiene el uso de equipos de seguridad para evitar lesiones durante el juego.
Aunque ningún equipo de seguridad evita el 100% de las lesiones, Intel también colabora con la Clínica Mayo para acelerar la capacidad de procesamiento de las pruebas mediante imágenes médicas. Gracias a esta tecnología, las exploraciones del cráneo realizadas con co-procesadores basados en la arquitectura Intel Many Integrated Core (MIC) se aceleran hasta 18 veces más.
Durante el evento, Intel también se ocupó de tecnologías futuras basadas en sus procesadores Intel Atom, que podrían incorporarse en los cascos para suministrar de forma inalámbrica datos a los servidores y a las redes en la nube para, de esta manera, evaluar los riesgos de sufrir lesiones y los impactos en tiempo real. Combinando esta tecnología con la simulación de los impactos, podría mejorarse la protección de los jugadores, gracias a la identificación rápida de los daños potenciales, para que el personal médico responda con mayor agilidad y cuente con información relevante cuando lleguen al deportista en el campo de juego.