La propia red, el estado de uso del servicio, nuestro teléfono, la orografía o la meteorología misma superponen sus influencias en un complejo entramado que imposibilita a priori el saber por qué cierto mensaje SMS o MMS nunca llegó a su destino aún realizando con éxito el envío, por qué mi interlocutor no escucha mi voz cuando yo escucho la suya perfectamente y otros muchos tipos de anomalía en los servicios de los que todos hemos sido testigo en alguna ocasión.
La calidad de una llamada telefónica se ve afectada por los distintos elementos que intervienen en la composición de la red GSM. Desde el terminal hasta los mismos servicios pasando por la propia red de acceso y de transporte. Lo primero que tendremos que tener en cuenta es que la red GSM es digital, por lo tanto al transformar nuestra voz analógica en ceros y unos se producirán ciertas alteraciones de señal especialmente en el timbre. Nuestro lector podrá recordar aquellos sonidos metalizados o aquellas voces artificiales de las primeras etapas de la telefonía celular digital. Estos inconvenientes, poco a poco, se van superando con la implantación de algoritmos de codificación-descodificación más modernos y efectivos como puede ser EFR (Enhanced Full Rate), también llamado GSM 6.53, sucesor de FR (Full Rate) que corresponde a la primera generación de descodificadores definidos por el ETSI (European Telecommunications Standars Institute) en 1987. Dado que el concepto de calidad es arbitrario, se suele definir el concepto de calidad de servicio o QoS (Quality of Service) como el efecto colectivo de funcionamiento de un servicio que determina el grado de satisfacción de un usuario. Y, éste, va a depender principalmente de tres aspectos:
Accesibilidad de la red Bajo esta denominación englobamos los distintos aspectos como pueden ser la potencia recibida de la red o la disponibilidad de esta. El primer parámetro depende de la posición del terminal en la malla de red y determina la cobertura de esta. El segundo parámetro hace relación a la posibilidad de que, habiendo solicitado un recurso a la red, esta nunca llegue a proporcionarlo bien por interferencias creadas por otros equipos, congestión de la red o falta de recursos para atender al usuario (¿quién no ha sufrido este percance alguna vez tras las campanadas de Año Nuevo?).
Accesibilidad del servicio De la misma manera que definíamos los parámetros de acceso a una red, podemos definir los parámetros de acceso a un servicio. El tiempo de acceso, las posibles indisponibilidades o el resultado del acceso al servicio son las variables que marcarán la calidad. El primero se define como el tiempo que trascurre desde la solicitud del servicio hasta la contestación, independientemente de que la respuesta corresponda a la indisponibilidad del servicio. Las indisponibilidades del servicio se pueden dar por caída debida a avería o suspensión temporal o bien por congestión de recursos. Éstos, aunque son conceptos parecidos no debemos confundirlos, ya que la indisponibilidad de la red y la del servicio son temas diferentes. Una cosa es no tener cobertura y otra bien distinta es no poder mandar un SMS. Por último, el resultado de un acceso a un servicio puede ser correcto si encontramos la respuesta deseada o fallido si no responde o la respuesta no es la adecuada.
Integridad del servicio Bajo este término encuadramos los factores que afectan a la calidad de un servicio durante su uso: 1- Caídas del servicio: corresponde a la interrupción del acceso a éste una vez iniciada la comunicación. Por supuesto no se incluyen en estos casos las interrupciones debidas al usuario o a la falta de cobertura. 2- Calidad de voz: para la red GSM/GPRS existe un parámetro denominado RXQual que representa una valoración de la calidad de la voz transmitida dándonos información del estado de la red entre otras cosas. 3- Calidad de la transmisión de datos: se emplea otro parámetro denominado BER (bit error rate) y que corresponde a una tasa de los errores producidos en una red permitiéndonos valorar la calidad en el tráfico de datos. 4- Tiempo de navegación: es el tiempo que emplea un usuario desde que accede al servicio hasta que llega a la situación del servicio deseada. 5- Velocidad de transmisión (Throughput): como su propio nombre indica, corresponde al número de bits por segundo en una determinada transmisión. 6- Efectividad del servicio: se formula como el número de accesos satisfactorios a un servicio frente al número total de accesos expresado en porcentaje.