"Tradicinalmente España ha estado por debajo de la media Europea en casi todos los sectores que abarcan las tecnologías de la información y la comunicación, salvo en telefonía fija -aseguró-.
Con respecto a la telefonía móvil, Reinaldo reseñó el descenso en los ingresos de voz; un descenso que no se ha visto compensado con el aumento de las entradas por tráfico de datos.
Con respecto a la banda ancha, su declaración fue deprimente:
"Seguimos teniendo un problema sociológico de demanda de banda ancha que es bastante cabezón -afirmó-. La gente asegura que no se conecta porque no le interesa. Por tanto, si bien es cierto que nos queda mucho por hacer en política de demanda, tenemos que aceptar que somos como somos".
Se refirió el presidente de la CMT a la imparable sustitución de la voz fija por la móvil y a la denunciada tensión que puede provocar, especialmente en entornos celulares, la llegada de las aplicaciones de video, pero recordó contundente que eso ya se sabía (en tono culpatorio hacia los operadores) y que, por contra, la vida del hilo de cobre ha ido mucho más allá de lo que nadie esperaba. "Por tanto, las compañías deben explicar a sus accionistas la necesidad de invertir. Aunque no lo hagan, la inversión va a venir impulsada por la competencia".
Defendiéndose de las palabras de algunos de los ponentes que le precedieron en las jornadas santanderinas, Rodriguez recordó que se está estrenando el nuevo marco regulador -finalizado hace ocho meses- y que, si bien es un marco continuista, van surgiendo elementos que se integran paulatinamente: la regulación sobre acceso de redes de nueva generación, sobre las ayudas públicas (aunque inmediatamente reconoció que en este momento no hay dinero) o sobre la neutralidad de la Red. Además, recordó que las cosas, apartir de ahora y cada vez más, "se van a gestionar en el ámbito continental".
Parafraseando a Obama, Rodriguez dijo en relación a Internet que "hay mucho trabajo por delante, hay que hacerlo y lo vamos a hacer"; pero no se puede caer en dejación de funciones: debemos estar atentos a la evolución que tenga Internet, un fenómino demasiado importante que incide y cambia muchas normas sociales e incluso derechos jurídicos".
La SIMfi de Apple rompe las normas
Reinaldo manifestó sus quejas con respecto a la ruptura de normas establecidas en el mercado GSM de telefonía móvil como por ejempo (y posteriormente remarcó que era un ejemplo) la llevada a cabo por Apple con la integración de una nueva SIM (la SIMfi) que, hasta ahora, suponía un derecho a la libertad del usuario a elegir operador e incluso terminal. Por supuesto reconoció que si cualquier nuevo elemento se convierte en una 'commodity' habrá que acptarla y variar las normas; lo que no significa que no se denuncie el hecho, ya que puede producir discriminaciones y distorsiones en el mercado.
Finalizó el regulador afirmando que los cambios en Internet no pueden incidir en la competencia; no se puede dar un cheque en blanco a las nuevas tecnologías que van surgiendo porque "nuestra obligación es defender al usuario y garantizar su acceso a ellas. Podremos cambiar las herramientas, pero los principios básicos no creo que cambien".