Microsoft ha sacado sus huestes al mercado de la movilidad y las ha situado en todos los frentes del consumo con ánimo de triunfar y, por qué no, de arrasar. Y como general de su división española, ha elegido a Luís Ríos Pita, un ingeniero especialista en eso que se denomina ‘go to market’ (salida al mercado) y que ha desarrollado su vida laboral durante los últimos diez años en Nokia.
Tener la suerte, o el privilegio, de tomar posesión de un cargo relevante y que la empresa te tenga reservado ese tipo de ‘regalos’ con el que todo el mundo sueña: un juego de herramientas para alcanzar el triunfo, no suele ser normal.
Lo que ocurra o no ocurra con Microsoft en el mundo de la movilidad a partir de ahora, será algo que dará que escribir, pero lo que está claro, es que Ríos llega para inaugurar una nueva era y recoger la herencia de sus grandes antecesores.
Telefonía y Comunicaciones - Toda la industria temía desde hace años, que Microsoft, a pesar de repetir continuamente que es una empresa de
TyC – Y el precio, por tanto, tendrá que ser acorde al cliente que se persigue ¿no?
LR – Nada es casualidad, todo parte de un plan, de una idea, del desarrollo de un concepto, de muchísimas consultas a consumidores, a usuarios objetivos. Todo está perfectamente planificado y estructurado y se ha definido un diseño de acuerdo con las necesidades del ‘target’.
La gran novedad reside en que se ha partido de cero, evitando cualquier tipo de conocimiento adquirido y se ha hecho caso a lo que demanda el consumidor; un consumidor
TyC - Y dentro de un mercado que usted conoce bien, el de la telefonía móvil, ¿qué le parece el triunvirato Microsoft, Sharp, Vodafone?
LR – Una combinación muy poderosa. Sharp tiene un prestigio y una calidad en sus productos fuera de toda duda y que ha demostrado durante mucho tiempo y Vodafone es el operador de referencia en cuanto al desarrollo de servicios basados en datos. Vamos a triunfar porque es una propuesta muy cuidada desde el primer momento, desde el primer diseño.
No abandonamos el mercado profesional
TyC – Resulta increíble que después de tanto tiempo esperando la presentación de Windows Phone 7, cuando por fin ve la luz Microsoft anuncia Windows Phone Kin y se vuelve a hablar de un retraso en la salida al mercado de ‘siete’.
TyC – Otro tema que se ha tratado mucho últimamente es que tanto con Windows 7 como con Kin, Microsoft da un salto o un giro muy importante y arriesgado, abandona el segmento profesional en el que se había posicionado bien.
LR – Ahora trabajamos para una ‘audiencia’ joven, de consumo… porque vemos que el mundo de la movilidad requiere múltiples soluciones para múltiples segmentos de negocio. Creemos que las necesidades que tiene una persona socialmente activa, como los uploaders, es diferente y hay que darle respuesta; pero también conservamos la presencia en la gran corporación con Windows Phone 6.5, la cual requiere un control de terminales muy exhaustivo, un mercado de aplicaciones corporativas cuidadas, una conectividad muy potente combinada con herramientas profesionales (como Exchange, por ejemplo). Tiene unas prestaciones para empresa, en cuanto a gestión de dispositivos, enlace extremo a extremo muy avanzadas y se continúa demandando.
Hay que tener en cuenta que 6.5 ha heredado todo el parque y las prestaciones de versiones anteriores del software y sigue siendo un sistema de éxito. De hecho, en el Mobile World Congress se presentaron varios terminales con Windows Phone 6.5: HTC, Toshiba, etc. En resumen, continuamos con nuestro ecosistema de partners tradicionales que trabajan sobre esta plataforma.
Así, si repasamos lo dicho, hablamos de necesidades diferentes y de públicos muy diferentes; por tanto, creo que, ahora mismo, ofrecemos tres plataformas que pueden abarcar perfectamente cualquier rango del espectro del consumidor.
Despegamos; vamos a ser muy competitivos
TyC – Se ha incorporado usted recientemente al cargo y le han llovido las noticias y las novedades. No sé si ha tenido tiempo de estudiar la situación de la compañía en España y si pueda hacernos ya una valoración.
LR – Ahora mismo, la situación en el segmento corporativo es buena, Windows Phone 6.5 es una plataforma muy bien valorada en el entorno empresarial y el reto es conseguir que el lanzamiento de WP 7 sea un éxito, que lo va a ser.
Mi valoración es muy positiva porque damos una imagen muy novedosa y al mismo tiempo mantenemos la apuesta tradicional. Creo que este año va a ser muy bueno para Microsoft, que despegamos, que vamos a llegar a todos los públicos y que vamos a ser muy competitivos.
TyC - ¿Y cuál es la postura de los operadores? Telefónica hizo una apuesta fuerte por Windows Mobile. ¿Han tenido problemas con su vinculación directa a Vodafone en el proyecto Kin?
LR – Los acuerdos son acuerdos abiertos entre socios y se asumen por el resto de los actores como parte del negocio. Estamos trabajando con todos los operadores para conseguir el mejor lanzamiento posible para las dos plataformas que se van a dar a conocer este año.
Y es que no todo el mundo puede ofrecer tres plataformas diferentes de Smartphones para todos y cada uno de los segmentos principales del mercado.
Por tanto, no, no hay problemas.
TyC – Parece que 2010 es un año de lanzamientos y hasta 2011 no se empezarán a recoger frutos.
LR – La primera estimación de negocio para este año es crecer más que el mercado; sería un éxito. Para el que viene, se espera un incremento paulatino por encima del crecimiento natural del mercado. Así, crecimiento neto se espera ya este año con respecto al medio del mercado.
TyC - ¿Satisfecho, por tanto, con su nueva empresa y su nuevo cargo?
LR – Mucho. El negocio de la movilidad es duro pero muy bonito. Viéndolo en perspectiva, nos podemos dar cuenta de que estamos llevando la movilidad a un mercado de valor. Hace unos años el discurso era 3G, Bluetooth o clamshell y ahora hablamos de conectividad permanente en banda ancha, aplicaciones avanzadas sobre Internet, integración con la nube... hemos cambiado completamente el escenario y eso es fantástico. Hemos huido de un modelo de terminales con servicios muy básicos y hemos abrazado un mundo sin límites; nadie sabe lo que va a pasar a partir de ahora.
Tenemos un trabajo a futuro fascinante.