Como suele ser habitual, después de una presentación de un dispositivo de las grandes marcas llega un periodo de reventa de antiguos terminales por muchos usuarios que renovarán su dispositivo con los nuevos lanzamientos. Si hace dos años la reventa de iPhones se disparó un 75% desde el anuncio del iPhone 6 hasta Navidad, este año la compraventa podría crecer exponencialmente hasta un 200%.
Según la compañía Manzanasusadas.com, este crecimiento sería consecuencia de:
"A medida que crecen las prestaciones también lo hace el precio, rompiendo la barrera de los 1.000 euros el nuevo iPhone X. La reventa de terminales antiguos ofrece una ayuda extra para esa renovación al tiempo que permite a usuarios de menor poder adquisitivo, como lo jóvenes, acceder a terminales de segunda mano de mucha calidad e infinitas capacidades", explica Javier Gutiérrez, fundador de Manzanasusadas.com.