Con el uso masivo de Internet y las redes sociales, ahora estar en contacto con amigos de todo el mundo o que no vemos hace tiempo es mucho más sencillo. Incluso hacer nuevas amistades. Sin embargo, la compañía de software de seguridad ESET advierte de que muchos delincuentes aprovechan también estas útiles herramientas para cometer delitos, haciéndose pasar por amigos falsos, por lo que ha recopilado una serie de consejos para no caer en la trampa de las amistades peligrosas.
“Debemos ir con cuidado cuando compartimos esa foto sin camiseta disfrutando de un refresco en un chiringuito de playa idílico y, sobre todo, vigilar con quien la compartimos”, recuerdan desde ESET: muchas veces caemos en la tentación de mostrar nuestra alegría y momentos inolvidables disfrutados durante este periodo estival (solos o en familia) a todo el mundo sin excepción. Esto es una mala idea, sobre todo si en esas fotografías y vídeos se incluye a personas que no han dado su permiso o a menores sin autorización de sus padres, con lo que podríamos estar nosotros mismos cometiendo un delito. En este sentido, es necesario limitar el alcance de nuestras publicaciones a aquellos usuarios más cercanos.
Además, durante el verano solemos hacer muchas amistades temporales, normalmente porque coincidimos con esas personas en una ubicación o un evento en concreto. Es posible que ese primer contacto después se traduzca en una petición de amistad en redes sociales y ahí es donde deberemos aplicar muy bien nuestro criterio para decidir si merece la pena que esa persona que acabamos de conocer o con la que hemos compartido apenas unas horas merece estar al tanto de nuestra vida.
El verano es también una época en la que observamos cómo vuelven a aparecer estafas recurrentes y también alguna nueva. Por eso debemos estar atentos a cualquier comunicación fuera de lo normal que provenga de contactos que podemos, o no, conocer, ya sea a través de correo electrónico o de mensajes en redes sociales o incluso WhatsApp.
Si hay un problema que ha ido aumentando durante los últimos años y que no se detiene ni siquiera en vacaciones, ése es el ciberacoso sufrido, sobre todo, por muchos menores. Es importante aprovechar que se va a pasar bastante tiempo en familia para abordar este tema y buscar soluciones y así comenzar el nuevo curso sin arrastrar los problemas del anterior.