Fue allá, en 1967, en Nueva York, cuando se decidió que un grupo de compañías punteras se reunieran en un recinto para mostrar a los asistentes sus últimos productos y las maravillas de la vanguardia tecnológica. Al evento asistieron 17.500 personas que se deleitaron viendo y tocando transistores, pequeños televisores en blanco y negro o algunos electrodomésticos. Así fue el primer CES. 117 puestos y empresas clásicas como Motorola, Panasonic, Sharp o Toshiba.
Cincuenta años más tarde, la edición del próximo CES de las Vegas va a ser muy especial. 3.800 puestos, más de 165.000 asistentes, 50.000 trabajadores y más de 120 nacionalidades representadas. En esta edición el IoT, la automoción, la domótica y por supuesto los dispositivos tendrán el mayor de los protagonismos.
“Sólo unos pocos eventos llegan a los cincuenta años de éxito, y estamos muy orgullosos de formar parte de este grupo de élite”, afirma Gary Shapiro, presidente y CEO de la CTA, organización que impulsa el CES. “En estos 50 años el CES ha evolucionado a la par que el sector tecnológico, ayudando a presentar de la mejor manera el panorama actual y las novedades más importantes”.