Dentro de este sector incipiente vemos diferentes plataformas como las que se ocupan de la administración de la conectividad, las que tienen como objeto a los dispositivos y las que se preocupan de permitir el correcto funcionamiento de las aplicaciones.
“El IoT pone como su objetivo facilitar un mejor conocimiento de sistemas complejos a través de analítica de datos provenientes de muchas fuentes (sensores) para ayudar a tomar mejores decisiones, mejorar los productos y dar la posibilidad de optimizar los servicios”, afirma André Malm, analista senior de Berg Insight.
El estudio también informa de que el sector de las aplicaciones está menos desarrollado que el de la conectividad y los dispositivos. Las aplicaciones del IoT proveen de algunas funciones como recogida de información, modos de trabajo y API´s para crear aplicaciones profesionales personalizadas.