De esta manera, las grandes tecnológicas que ya habían empezado a salivar con la idea de adquirir Spotify tendrán que olvidarse de la operación.
El rumor no tenía mucho sentido al comprobar la ambición de Ek en “demostrar (…) que somos capaces de crear una superempresa aquí en Europa”. Además, el ejecutivo de Spotify siempre ha animado a las empresas incipientes a que aguanten y no caigan en la tentación de venderlas prematuramente. “ Las empresas pequeñas pueden llegar a ser gigantes si mantienen su rumbo y siguen haciendo lo que hacen”, afirmaba Ek.