Ni Guy Ritchie ni los bandidos de Joker, pero este robo parece sacado de un film por su simpleza y su efectividad. A estos 19 iPhones nuevos robados hay que sumarles 67 que fueron robados por el mismo procedimiento hace unos meses. La policía no los ha relacionado pero parece que tienen mucho que ver.
Los ladrones sabían lo que hacían. De entre todas las Apple Store eligieron esa del SoHo porque es la tienda donde se entrenan a los nuevos empleados. Caras nuevas frecuentes que no llaman la atención al resto de la plantilla. Además de vestir con los mismos colores -no se sabe aún si eligieron uniformes idénticos o sólo del mismo color- los ladrones sabían donde estaban los iPhone guardados.
¿Verdad qué parece increíble que esto le pase a una empresa dirigida por las mentes más brillantes?