TrackR bravo ha salido al mercado con un lema: ‘Lost it? Find It. Y ha nacido para ayudarnos a encontrar las cosas que hemos perdido en segundos; no sólo mediante una señal acústica, sino con alertas y GPS.
El hecho diferencial del producto es que no solo ofrece un sonido en caso de perder el móvil o el dispositivo que tiene emparejado; más allá, nos permite saber dónde está
En 2009, a los fundadores de TrackR se les perdieron las llaves del coche y se quedaron bloqueados en un sitio inhóspito. Fue entonces cuando pensaron en desarrollar un producto que evitara que esta situación se volviera a repetir y no sólo con las llaves sino con todos esos artículos que parece que ‘tienen patas’ o que tanto gustan a los amigos de lo ajeno.
El hecho diferencial del producto es que no solo ofrece un sonido en caso de perder el móvil o el dispositivo que tiene emparejado; más allá, nos permite saber dónde está; por eso, decidimos a la hora del test dejarlo en el coche (nos ayudó a saber dónde aparcamos), en el monedero, etc.
Con una batería activa durante un año, el producto está preparado para iOS y Android, para todos aquellos terminales con versiones superiores al iPhone 4S o a Android 4.4.
En las tiendas de aplicaciones encontramos con facilidad ‘TrackR app; la descargamos, nos aseguramos de que el Bluetooh está activado, elegimos el modelo del que disponemos como señalizador y a qué tipo de objeto lo hemos vinculado. Para activar el producto, basta apretar una vez el pulsador de activación que tiene bajo el logo. Como detalle, señalar que la pila va integrada y tiene apertura lateral.
Un detalle curioso es que podemos indicar en la aplicación unas zonas WiFi ‘preferidas’ para que no salten las alertas si se separan teléfono y track.
Al abrir el software, vemos inmediatamente el objeto elegido, un mapa de donde está y un botón de alarma para pulsarlo si queremos buscar.