‘Life is good when you play more’. Y la más fuerte es, sin lugar a dudas, la apuesta que ha realizado LG con su porfolio 2016. De una parte, con sus terminales y la relación calidad/precio de las mismas; de otra, con el ecosistema que ha creado entorno a su smartphone insignia: el LG G5 y eso que denominan ‘el G5 y sus amigos’. ¡La verdad es que no puede ser más sorprendente!
Antes de empezar el análisis de este novedosísimo terminal modular, cabe realizar una reflexión con respecto a las cuotas de mercado en España; las cuales no siempre reflejan el potencial de uno u otro dispositivo, o el precio más justo; sino los evites de la distribución -que en defensa de su negocio siempre apoya, lícitamente, al mejor postor- y el esfuerzo de las marcas en la publicidad para compensar este fenómeno. Este hecho se suma al aún confuso comprador que, mayoritariamente, no tiene conocimientos o criterios suficientes a la hora de la adquisición y busca entre lo que ve a primera vista y no entre lo que existe en el mercado. Los más avezados, recurren a los comparadores que, tristemente no siempre están actualizados o al prosumer (consumidor que opina en internet) y que suele volcar más sus pasiones que criterios objetivos. Muchos tocan de oído…
De esta forma, en un mercado complejo donde ‘unos se llevan la fama y otros cardan la lana’, donde Samsung desbancó con criterio a la difunta Nokia y se impuso en el mercado 3G y donde Huawei, paso a paso, ha llegado para subir al pódium de la 4G, muchos fabricantes han optado por esa gama media donde otros han dejado hueco. Sin embargo, las marcas de prestigio no se arredran y luchan por demostrar su inmenso valor. Es el caso de LG, de Sony y de HTC. Buena prueba de ello es este LG G5, un mundo de innovación al servicio del consumidor con una proyección infinita de posibilidades que esperamos que el comprador entienda y haga suyas.
El LG G5 integra una cámara principal doble de 16+8 px; la primera con una velocidad de objetivo f/1.8 y la segunda f/2.4; incluye foco de láser automático, estabilizador de imagen de 3 axis, flash de LED doble y HDR
Si hablamos de forma aséptica, hay que decir que el nuevo LG integra una cámara principal doble de 16+8 px; la primera con una velocidad de objetivo f/1.8 y la segunda f/2.4; incluye foco de láser automático (bastante espectacular); estabilizador de imagen de 3 axis, flash de LED doble (evita los ojos rojos), HDR, etc.
A la hora de capturar, tres posturas: simple, básico y manual (pro). Para quienes tienen prisa, basta con definir si es un primer plano o una toma general (en realidad lo que hacemos es elegir la lente de 75 ó la 135Љ), y disparar. Pero con un poquito más de empeño podemos, no sólo elegir el punto preciso de enfoque, sino siete modos de captura (cámara lenta, time lapse, multivista, resaltar, panorámica, foto/video de 3 o 60 seg o automático). Dentro de los ajustes, cabe elegir si queremos ver la retícula, quitar o poner el estabilizador, activar o desactivar el sonido, seleccionar el temporizador de 3 ó 10 segundos, poner filtros o elegir tamaño y resolución. Hay vista previa, posibilidad de compartir en las redes sociales de forma inmediata y de editar la imagen con las herramientas de Google fotos.
La cámara frontal ofrece modo belleza en grados del 1 al 10 y la opción de usar el perfil simple o el básico. La de video, graba en fullHD, pero no en ultra alta resolución 4K.
Según avanza el año, ya no se requieren casi explicaciones cuando decimos que un teléfono tiene como procesador un Qualcomm Sanapdragon 820; hasta el momento el mejor que hay en el mercado y que otorga a los terminales magníficos resultados en los test de respuesta. De hecho, este LG comparte los primeros puestos con el HTC 10, el Galaxy S7 en la versión Snapdragon 820 o con el iPhone 6S, entre los smartphones que se venden en España.
El 820 dispone núcleos con arquitectura Kryo; 2x2.15 GHz y 2x1.6 GHz. WiFi completo, AC, dual band con WiFi Direct, DLNA y Hot Spot
El 820 dispone núcleos con arquitectura Kryo; 2x2.15 GHz y 2x1.6 GHz. WiFi completo, AC, dual band con WiFi Direct, DLNA y Hot Spot. Así mismo, Bluetooth 4.2 A2DP LE aptX, NFC, puerto de infrarrojos y aplicación para convertir el móvil en mando de la televisión. Radio FM, para quienes no pueden pasar sin ello, posicionamiento satelital universal y Azit para optimizar la cobertura en interiores, etc.
Por tanto, sólo cabe señalar que, en términos de conectividad, tanto en redes inalámbricas de corto y medio alcance, como en la celular, su comportamiento es más que satisfactorio.
Una ventaja que tiene LG y que pocos conocen, es que en Corea la multinacional es propietaria de un operador; lo que significa que sus terminales llegan al mercado perfectamente probadas en cuanto a su comportamiento en la red.
Prescinde en esta ocasión LG de su segunda pantalla y, tal vez lo haga porque dispone de la opción ‘Always on’, una funcionalidad muy práctica en interiores, aunque a la luz del día no siempre se ve; en ella se muestra o bien la firma, o bien la hora (configurable); con el día y las notificaciones. Al pulsar sobre éstas se activa y nos las muestra en la pantalla de inicio del sistema operativo Android 6.0.1 Marsmallow.
Con respecto a Marsmallows conviene recordar que incluye Android for Work, para uso profesional (se integra en las plataformas de gestión con seguridad sin más programación).
Punto y aparte merece la aplicación de gestión de ‘LG Friends’, claramente identificable por el color y por el gato con gafas que tiene en el icono. Más fácil de utilizar, imposible. Reconoce inmediatamente los terminales del ecosistema que tiene cerca -a sus amigos-. En nuestro caso, la cámara de 360Љ… pero eso merece capítulo aparte y lo contaremos en otro momento.