Los servicios de tele-asistencia de la salud o PERS (Personal Emergency Response Systems), actualmente se venden 450.000 unidades anuales, son una de las mejores soluciones que ven los médicos para monitorizar y estar pendientes de pacientes que no están hospitalizados, pero que requieren de un mínimo seguimiento.
En la actualidad, según Berg, hay una penetración del uso de este sistema del 3-5% en los mayores de 65 años -En Europa y EEUU-. Estos aparatos, que disponen de conectividad móvil y GPS, son de gran utilidad para que los pacientes mayores o los enfermos puedan estar vigilados desde la comodidad de sus domicilios y llevando una vida normal.
“Muchas compañías de seguro y programas sociales de ayuda están ahorrando muchos costes aportando cuidados desde casa usando esta tecnología”, afirma André Malm, análista de Berg.
Estos sistemas de tele-asistencia pueden estar diseñados en multitud de formas, como wearables. Así, el usuario no se siente avergonzado y puede pasar desapercibido.