Según los datos del informe de Intermoney, Masmovil está en una situación favorable para acometer esta operación. Una prueba del buen estado financiero de la compañía es que ha establecido un ambicioso plan estratégico para el periodo 2015-2018. Este plan estima unas ventas de 250Mn€ y un EBITDA de 70Mn€ en 2018e, basados en dos apartados clave: el crecimiento orgánico a través de la inversión y explotación de red de fibra óptica propia y el acceso preferencial a la red de par de cobre (xDSL) de Jazztel por un periodo mínimo de cuatro años (resultado de los activos comprados tras la fusión Orange-Jazztel).
Así que, partiendo de la visión operativa y financiera positiva de la compañía y de la oportunidad de compra de Yoigo, la compra de esta última le colocaría como cuarto operador con servicios convergentes completos de España. Además, el paso de la empresa al Mercado Continuo, pueden suponer un gran impulso para el valor.
La hipotética compra, según Intermoney, finalizaría con la creación de un grupo que se posicionaría como cuarto operador con red propia de telefonía móvil y banda ancha fija a nivel nacional, con una facturación superior a los 1.000Mn€ y un EBITDA en torno a los 210Mn€ post-sinergias (2017e)
Veremos si estas predicciones animan a Masmovil ha entrar en la lucha por el operador de TeliaSonera, que ya ha empezado negociaciones para la venta con la compañía británica Zegona, propietaria de Telecable.