Tim Cook ha venido de visita a Europa. El presidente ejecutivo de Apple ha mantenido conversaciones con la Comisaria Europea de Competencia, Margrethe Vestager, quien lleva el caso de los beneficios fiscales supuestamente ilegales que la empresa habría obtenido del gobierno irlandés.
Según EFE ambos hablaron sobre los impuestos atrasados, pero no ha habido una declaración oficial sobre los asuntos tratados en la reunión. En caso de que se fallara en contra de Apple, la empresa tendría que pagar 8.000 millones de dólares, aunque no sería el único culpable de esta ecuación, puesto que el gobierno de Irlanda tendría la culpa legal sobre el asunto.
La visita de Cook no viene sola. Apple ha anunciado que hará un centro de desarrollo de aplicaciones en Italia, país que justamente le multó en diciembre por evasión de impuestos hacia Irlanda.