El traspaso de éstos estaría valorado en torno a 10.000 millones de dólares (9.100 millones de euros). En el paquete estarían los activos satélite y de cable que DirecTV tenía (antes de ser comprada por la americana) en Brasil, Colombia, Venezuela y Argentina. Telefónica estaría muy interesada en los activos de Brasil, su principal mercado, ya que quiere ser el operador convergente más importante en los idiomas español y portugués.
Y es que, la compra de estos activos, daría de golpe a Telefónica 16 millones de abonados en Latinoamérica. Eso, sumado a las ansias de expansión de la compañía de Alierta, son los pros a que se concrete la operación. Por el contrario, Telefónica, a tercer trimestre de 2015, tenía una deuda de 46.691 millones de euros. En algún momento la tendrán que reducir, más si cabe cuando José María Alvarez-Pallete, consejero delegado, se ha comprometido recientemente a distribuir un dividendo de 0,75 euros por acción en efectivo en 2016. Además, hace apenas una semana, Telefónica compraba los derechos de la Champions por 2.400 millones de euros.