El coche, como la ley californiana exige, estaba ocupado por un copiloto humano para poder tomar control (estos vehículos están en pruebas). Google ha informado que ni el coche ni el pasajero fueron multados, a pesar que el departamento de policía de Mountain View ha reconocido que el coche circulaba a una velocidad no permitida.
El suceso comenzó, según Telegraph, cuando un agente notó que el tráfico era lento. Entonces fue hacia delante hasta que encontró el coche autoconducido de Google circulando a unos 40 km/hora. En ese momento le hizo salir de la carretera y explicó al operario de dentro que no podía ir tan lento. Sin embargo, en la página de Google+ dedicada a este proyecto se escribió lo siguiente: “¿Conduciendo despacio? Seguro que a los humanos no les paran por eso tan a menudo”. Además, en el post se puede leer lo siguiente: “Como este agente, muchas veces la gente nos para para saber más acerca del proyecto. Después de casi dos millones de kilómetros conducidos de experiencia nunca nos han multado”.