Pat Gelsinger comenzó su exposición dando datos relacionados con la evolución de Internet. En apenas 15 años se ha pasado de ser un privilegiado si tenías acceso a la red a que casi un tercio de la población este conectado. Las previsiones para 2.025 suben esta tasa de población conectada a casi la mitad mundial.
En este contexto la exposición de Pat gira en torno a la asimetría actual, la nube profesional, seguridad, proactividad y el mercado cambiante.
Actualmente todo el mundo conectado puede acceder a tu comercio digital. Esta accesibilidad gracias a Internet y a la nube provoca que empresas más pequeñas puedan competir contra multinacionales ya que se puede empezar un negocio sin invertir mucho en oficinas, staff, etc. Por lo tanto la competencia es asimétrica. Estos impulsos provocan que lleguen al mercado más productos y servicios en industrias como la salud, educación, automoción,...
El imperativo del CEO de VMware es: “los elefantes tienen que aprender a bailar” que yo interpreto como las multinacionales y negocios tradicionales tienen que empezar a aprender a jugar en este juego.
Tradicionalmente las apps tenían sus propios datos, no interactuaban entre ellas y se perdía mucho tiempo en pasar información de una a otra para poder interpretar lo mejor para los negocios. Además en las nubes públicas la integración de apps es más rápida pero es frágil en seguridad, importante para ciertas instituciones gubernamentales, por ejemplo. Por otro lado, las nubes privadas son más seguras pero más lentas.
La solución para esto la ofrece VMware con su nube híbrida que unifica la eficiencia y la fuerte gobernabilidad de las privadas con la velocidad de las públicas. Gracias a estas mejoras los departamentos de las empresas pueden tomar decisiones sobre datos reales. El departamento de producción puede saber el número de ventas pero estará cerrado al de recursos humanos. Todo virtualización. El imperativo es “manten a tus nubes hablando entre sí”.
Tema primordial. Con la movilidad viene el uso de servicios o dispositivos externos (BYOD). Esto se consigue gracias a la virtualización, que permite crear capas consistentes dentro de los nuevos ecosistemas. Además es el doble de seguro y la mitad de caro.
La tecnología, por ahora, es reactiva. Cuando necesitas un servicio o función ésta se ejecuta. Un click abre un documento, un Hey Siri inicia una búsqueda o un teclado permite escribir, pero gracias a los sensores de nuestros dispositivos y a la recolección de datos que se almacenan podemos automatizar acciones que realizamos y llegar a predecir eventos. Por ejemplo, si nuestro móvil detecta que siempre pasamos a una hora de la mañana por una cafetería y que nos gusta esta porque nos conectamos a su WiFi podría meternos publicidad, sería un poco invasivo y molesto, pero si en cambio nos pregunta amablemente “¿te gustaría el cafe de este sitio (“nombre del establecimiento”)? alomejor nos complace. Esto no es una acción comercial sino una comodidad que nos ofrece la tecnología gracias a análisis de automatismos sacados de Big Data. El lema de Gelsinger es “automatiza todo, predice casi nada”.
De las 500 empresas más importantes para S&P se prevé que sólo el 40% siga existiendo como tales en una década. Muchas perecerán o quebrarán, o serán fusionadas con otras. Este dinamismo del mercado tecnológico deja una premisa muy clara: tomar riesgos llega a ser una estrategia segura para persistir en este mercado. Así, la mentalidad emprendedora y la constante innovación tienen que imperar en todas las empresas digitales. Así lo exige el mercado.