El IoT ha sido el eje central de la conferencia de hoy en el evento anual tecnológico celebrado en Shanghai. Para Wei Sun, líder estratégico del IoT en IBM, este fenómeno no trata solo de conectar dispositivos entre sí, sino de combinarlos con la nube, el big data y su posterior análisis. Esta unión es lo que transformará la industria, y creará nuevas formas de negocio. El directivo ha reconocido que los mayores clientes de la compañía (de muchos sectores diferentes) están invirtiendo en el IoT.
El otro ponente, David Sovie, lider tecnológico y electrónico de Accenture en Asia, ha manifestado que el IoT ha pasado ya su fase de infancia y está moviéndose vertiginosamente hacia su fase de máximo desarrollo, conjuntando todas las tecnologías existentes. Un hecho que demuestra esto es que el precio del bando de ancha ha caído 16 veces su precio en esta última década, mientras que el poder de los procesadores de los dispositivos es 40 veces más potente.
Sovie también subrayo la cantidad de sensores que integran ahora los smartphones y que facilitan la aparición de este mundo interconectado. “La revolución real, de la que mucha gente no habla, es el avance de los sensores. Un móvil normal ahora tiene doce sensores diferentes. Este dato demuestra la gran interconectividad que existe tanto entre dispositivos como entre el mundo y la tecnología”, afirmaba. De hecho un ejemplo de esto es el hecho de que Spotify te ponga la música acorde a la pendiente del terreno por el que pasas corriendo, noticia de la semana pasada.
Big Data y analítica
Una vez que tenemos este ecosistema y podemos recolectar tantos datos, ahora el problema viene en aplicar esa información. Uno de los apartados de las empresas donde pueden aplicar el IoT y el Big Data las compañías es en su trato post-venta con el cliente. Sun ha declarado que con las aplicaciones en el hogar y con los dispositivos conectados (que llevan sensores y emiten información) la empresa puede entender como el usuario utiliza el producto en tiempo real. Gracias a esto las empresas pueden monitorizar conductas y llegar a predicciones y a posibles quejas o dudas que tenga el cliente. Esto mejoraría sus departamentos de ayuda y asistencia, abaratando costes y ganando confianza.